Después de desarrollar el control de crucero adaptativo, BMW Motorrad ha comenzado a trabajar en una tecnología de sistema de control de tracción adaptativo. Este sistema está dirigido a mejorar la seguridad general del piloto al permitir que el control de tracción entre en acción antes de un posible accidente.
La nueva tecnología será capaz de predecir las condiciones de la carretera por delante. Gracias a esto, la electrónica de la moto (sistema de control de tracción) ajustará el agarre en consecuencia, en lugar de intentar detener el accidente en el medio.
Parte de esta tecnología serán cámaras equipada en la imposta delantera para una vista completa hacia adelante en la carretera. La información de las cámaras se introducirá en el sistema informático de la motocicleta, lo que permitirá que el control de tracción, los frenos y el motor se ajusten de acuerdo con las condiciones de la carretera que se avecinan.
El control de tracción ha estado presente en las motocicletas y automóviles durante décadas y ciertamente no es un nuevo advenimiento en términos de motociclismo. Pero lo que BMW Motorrad aquí está tratando esencialmente de establecer es hacerlo aún más seguro. Por diseño, TCS es una pieza reactiva de tecnología. Y para cuando entra en acción, las cosas ya han tomado un giro salvaje. Con el próximo sistema de BMW, TCS se convertirá en una herramienta más de precaución que interviene incluso antes de que un piloto sepa dé un parche húmedo a la vuelta de una esquina o algo peor.
No hace falta decir qué BMW tendrá que mantener esta tecnología ajustada y precisa para no rechazar a los clientes. Más detalles sobre él mismo serán revelados en los próximos días.