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90 AÑOS DE CAMINO EL HOMENAJE A HERMANN ROWOLD

Hermann Rowold y su hermano Fritz son hijos de la primera persona que trajo las motos BMW a México. Las había traído en 1916. Se trataba del ingeniero Hermann Rowold, quien llegó procedente de Alemania. Naturalmente, los hermanos recibieron una gran influencia de su padre, así que casi desde los primeros días de su vida se dedicaron al motociclismo BMW. Como grandes pilotos, ellos formaron y forjaron la tradición de salir de viaje a bordo de una BMW.

EN LOS COMIENZOS

Al principio, nos cuenta Hermann, el andar en moto era una actividad común y corriente: se tenía que emprender con los implementos ordinarios, como la ropa con la que se asistía a la escuela. Como casco usaban una gorra o absolutamente nada; no existía ningún equipo de protección ni de seguridad, como el que tenemos ahora.

La Rowold es una familia que, por lo menos durante tres generaciones, ha permanecido muy cerca de lo que ha sido el motociclismo BMW: el padre trajo las motos, los hijos aprendieron con él y se dedicaron a viajar todo el tiempo a su lado; después tuvieron lo que hubiera sido el equivalente a una agencia en la calle de Morena. También era taller. Ahí vendían motos y resolvían lo que fuera.

Los últimos años, Hermann se ha dedicado a reconstruir y restaurar motocicletas antiguas, las apodadas “Zopilotas”, todas de la generación de su moto, llamada “Mamacita”, llena de aventuras e historias.

Toda persona que lleve ya algún tiempo dedicada a practicar el motociclismo BMW, conoce por lo menos la leyenda de Hermann Rowold.

Este año, el 2013, el motociclismo BMW en el ámbito mundial y la propia casa BMW como empresa fabricante de motocicletas, cumplen 90 años. La efeméride habría coincidido exactamente con el cumpleaños número 90 de Hermann Rowold y su hermano Fritz. Desafortunadamente, Fritz falleció ya hace algún tiempo: por lo tanto, decidimos rendirle un homenaje al forjador de la actividad que tanto nos gusta, a Hermann, este hombre que le dedicó su vida entera a lo que para otros muchos es un pasatiempo. 

LA ORGANIZACIÓN

Hermann tiene una casa en Tepoztlán, Morelos, por lo cual decidimos que era una buena idea festejarlo precisamente ahí, en Tepoztlán con sus hijas Karin y Adriana, quienes ahora participan también en el motociclismo BMW, pero desde otra perspectiva; con ellas precisamente se ha desarrollado este magnífico seguro, junto con la empresa Quálitas, un seguro especialmente diseñado desde su análisis de las particularidades y elementos para el motociclismo BMW, que es un motociclismo de viaje, responsable y serio, que privilegia la seguridad ante cualquier otra situación o característica.

Karin y Adriana nos comentaron que, desafortunadamente, su padre ya no andaba en moto, pero al tener una casa ahí, en Tepoztlán, era muy fácil para ellas poderlo tener presente.

Para el homenaje escogimos un restaurante que ofrece muchas facilidades para los motociclistas: cuenta con amplio espacio, la comida es muy buena y los precios muy razonables.

Posteriormente lanzamos la convocatoria. No con el deseo de ser selectivos, sino simplemente para tener un registro, y por ende el cálculo de cuántos convidados participarían en el homenaje. Esperábamos cerrarlo en 60; al final hubo 84 registrados. Afortunadamente esa demostración de cariño  que se le pudo expresar a Hermann fue muy importante, porque ya el día del evento llegaron más de las 84 personas registradas, lo cual nos demuestra que habemos muchos que sí respetamos y honramos a los BM’s que nos preceden: civilización que no recuerda su pasado y que no honra a sus quienes la forjaron, es una civilización que tiene una altísima probabilidad de cometer los mismos errores, desperdiciará la experiencia y fracasará en algún momento.

ALGARABÍA

El desayuno estuvo lleno de camaradería y diversión; el colorido del restaurante favoreció mucho la convivencia. Los invitados llegaron en varios contingentes porque había diferentes grupos y distintos niveles de manejo. Incluso venían los grandes amigos de Hermann, que eran Andrés Alcántara y los demás entusiastas de las motos vintage; también los muchachos de Motos Antiguas, que son grandes restauradores, grandes coleccionistas; asimismo llegó la gente que ha dedicado cientos, si no es que miles de horas, a mantener y preservar la historia del motociclismo BMW.

En algún momento –cuando todo el mundo en su respectiva mesa había acabado de presentarse, entenderse, compartir anécdotas e historias– nos reunimos todos alrededor de la mesa en la que estaban Hermann y su familia junto con Ernesto Bachtold, otro mítico y legendario motociclista BMW, padre de nuestro querido amigo Ernesto Bachtold. Hubo emotivas palabras de cariño: Andrés Alcántara compartió con el homenajeado una plática sobre lo que había sido su vida y lo que significaba el conocer a Hermann, a quien le dio diferentes regalos. Unos obsequios, un poco en broma y otros llenos de la fuerza, que dan el afecto y la amistad de tantos años.

Posteriormente, pasó el Club de Pachuca, que le hizo un regalo artesanal muy fino a Hermann, porque esta artesanía es milenaria, aunque a lo largo de los años recientes se ha ido perdiendo. Pero la familia es quien preserva esta tradición y quien sigue produciendo estos muy valiosos objetos de arte; también  se entregaron algunas fotos amplificadas de Hermann con su primera moto, cuando tenía 16 años. Asimismo se le ofrecieron muchas otras muestras de cariño y respeto.

El Ciudad de México es el más antiguo de los moto clubes BMW. Tenemos la suerte de que se ubique muy cerca del centro de operaciones de Boxer Motors, y le entregó a Hermann una camisa con su nombre bordado. El acto estuvo salpicado de comentarios, anécdotas, agradecimientos y muestras de cariño.

UNA ANÉCDOTA ENTRE TANTAS OTRAS

En algún momento, Kurt Richter, hijo de otro camarada y amigo emblemático de Hermann, contó algunas anécdotas de cuando era chiquito. Muy graciosamente, aquel pequeño Kurt tenía muy buena relación con Hermann.

Pero cierto día, Kurt llegó a saludar a Hermann, que estaba muy seco. Esa noche, el chamaco le dijo a su papá que no entendía qué pasaba, por qué Hermann había sido así, tan seco, tan grosero. Lo que sucedió es que él había visto a Fritz; al que saludó fue a Fritz, con quien no tenía ninguna relación. Fritz no tenía ni idea de quién era aquel niño. Por eso fue muy cortés, pero algo cortante, por lo que Kurt, naturalmente, se había sentido un poco rechazado.

Vale la pena mencionar que Fritz y Hermann son gemelos idénticos; también las hijas de Hermann, Adriana y Karin, son gemelas idénticas; esto siempre debe de generar situaciones chuscas y divertidas.

Como acto culminante, se le dio a nuestro  precursor un reconocimiento por parte de los BM´S y de Boxer Motors. Se les solicitó absolutamente a todos los asistentes que firmaran y pusieran algún pensamiento para Hermann.

Todo el evento fue muy  emotivo, un encuentro que fortalece los lazos y la unión que debe imperar en este tipo de grupos, en esta clase de comunidad; una comunidad que se aglutina alrededor de una pasión, una pasión que se desarrolla alrededor de una motocicleta y sus características.

EN LOS COMIENZOS10

Posteriormente, nos fuimos a reunir a un paraje en el que estaban estacionadas muchas de las motos, con el fin de poder tomarnos una foto de grupo: la euforia y la algarabía generadas por el festejo, impidieron que consiguiéramos organizarnos para que se pudiese sacar a toda la concurrencia en una sola foto de grupo.

Pero finalmente se tiene la información y los documentos que respaldan lo positivo, lo lleno de diversión, camaradería, complicidad y cariño que resultó este homenaje, el cual no representó ningún costo. La organización fue bastante sencilla; la convocatoria logró muy buena respuesta.

A los participantes se les dieron algunos regalos: una bolsa para viaje, los últimos dos números de Boxer Motors, algunas calcomanías, unos llaveros y una carta de presentación sobre los seguros.

Creo que puedo calificar esta celebración como un gran éxito de la comunidad de BM`S.

Gracias.

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