El BMW Motorrad International GS Trophy 2024 llevó a 22 equipos de todo el mundo a una emocionante travesía de 1,350 kilómetros a través de los impresionantes y desafiantes paisajes de Namibia. Durante seis días, del 15 al 20 de septiembre de 2024, los participantes enfrentaron terrenos variados y pruebas exigentes que pusieron a prueba su habilidad, resistencia y espíritu de equipo.
El GS Trophy de BMW Motorrad es mucho más que una competencia: es una celebración del motociclismo de aventura, la camaradería internacional y la exploración de los terrenos más extremos del planeta. Desde su inicio en 2008, este evento ha recorrido continentes, ÁFRICA NAMIBIA poniendo a prueba a motociclistas de todo el mundo en escenarios naturales desafiantes. Cada edición combina pasión, técnica y resistencia, consolidándose como una de las experiencias más emblemáticas del offroad global.
Línea de Tiempo GS Trophy BMW Motorrad
2008 – TÚNEZ
- Nace el GS Trophy.
- OBJETIVO: celebrar el espíritu de aventura y la comunidad global de motociclistas.
2010 – SUDÁFRICA
- Desierto de Karoo y montañas de Lesoto.
- RETOS: arena, rutas áridas y climas cambiantes.
2012 – PATAGONIA
- Frío extremo y vientos implacables.
- Senderos de montaña sinuosos y exigentes.
2014 – CANADÁ
- Bosques densos y ríos caudalosos.
- Exigió precisión y control técnico de las GS
2016 – TAILANDIA
- Selvas y senderos fangosos.
- Lluvias tropicales, humedad y terreno
resbaladizo.
2018 – MONGOLIA
- Estepas infinitas y rutas sin camino.
- Demandó navegación experta y gran resistencia
física y mental
2020 – NZL
- Terrenos volcánicos, rutas costeras.
- Una mezcla de técnica y adaptación constante.
2022 – ALBANIA
- Montañas abruptas y caminos pedregosos.
- Escenarios duros que exigieron trabajo en equipo.

DÍA 1: INICIO DE LA AVENTURA
El 15 de septiembre, los equipos partieron hacia su primera jornada, enfrentando terrenos de sabana seca y cañones imponentes. Las pruebas especiales pusieron a prueba la coordinación y habilidades técnicas de los pilotos, marcando el tono para los desafíos venideros. Desde el primer kilómetro, la competencia demostró por qué el GS Trophy es considerado un reto de resistencia, habilidad y estrategia. La combinación de arena profunda, caminos de grava y descensos técnicos obligó a los participantes a emplear todo su conocimiento en conducción off-road.
Uno de los momentos más desafiantes fue el cruce de un tramo rocoso que exigió precisión milimétrica y equilibrio absoluto sobre la motocicleta. En este tipo de terrenos, la postura y el control del acelerador son fundamentales para evitar caídas y mantener el ritmo. En Namibia, el calor extremo y el polvo añadieron un grado extra de complejidad, forzando a los motociclistas a administrar su energía desde el primer día. Además del desafío técnico, la navegación jugó un papel crucial. Sin caminos claramente marcados, los pilotos dependieron de su capacidad para interpretar el terreno y seguir el rumbo correcto, cualquier error podía significar una pérdida de tiempo valiosa.
Sabana, cañones y arena profunda. Resistencia y control técnico al máximo desde el primer kilómetro
La segunda prueba del día consistió en maniobras de precisión en arena blanda. La clave fue mantener velocidad constante y distribuir el peso de manera adecuada sobre la motocicleta. A pesar del desgaste físico, los equipos demostraron gran control y técnica, adaptándose rápidamente al entorno.
La jornada finalizó con una prueba de resistencia en un extenso tramo de grava suelta con cambios de elevación. Las condiciones inestables obligaron a los pilotos a ajustar postura y velocidad constantemente.
La combinación de viento, polvo y superficies irregulares puso a prueba la concentración y la fatiga acumulada. Al cierre del primer día, los equipos llegaron al campamento con sus motocicletas cubiertas de polvo y arena, reflejo del esfuerzo y la intensidad de la jornada.
En el GS Trophy, una moto limpia es sinónimo de falta de acción, y quedó claro que todos estaban listos para enfrentar cada obstáculo con determinación.

DÍA 2: Corazón de Namibia
La segunda jornada llevó a los participantes al corazón de Namibia, atravesando lechos de ríos secos y rutas rocosas. La navegación precisa y la resistencia física fueron clave para superar las pruebas del día, que incluyeron desafíos de orientación y manejo en terrenos irregulares. Desde el inicio, los motociclistas se enfrentaron a caminos erosionados donde la falta de tracción puso a prueba su control y equilibrio. Uno de los mayores retos de la jornada fue la travesía por un cañón de piedra, donde la técnica de conducción lenta y controlada resultó esencial.
En estas condiciones, los pilotos debieron aplicar todo su conocimiento en balance y distribución de peso para evitar resbalones sobre las rocas sueltas. El calor y la fatiga añadieron una capa extra de dificultad, exigiendo resistencia mental y física. Cada maniobra debía ser calculada, y cualquier descuido podía provocar caídas o daños en las motocicletas, por lo que la concentración era constante. A medida que la jornada avanzaba, los equipos enfrentaron una prueba de navegación en la que debían recorrer un extenso valle sin senderos definidos.
Los participantes debieron emplear una combinación de brújula, GPS y referencias visuales para mantenerse en la ruta correcta. Un error en la dirección podía significar kilómetros adicionales en un terreno exigente, lo que aumentaba el desgaste físico y mecánico. Además, la comunicación entre compañeros resultó fundamental para tomar decisiones rápidas y mantener la moral alta. En el recorrido, sorprendentes vistas de acantilados y formaciones rocosas sirvieron de motivación, recordando a los pilotos la magnitud del paisaje y la aventura que vivían.

El día cerró con un tramo de dunas bajas, donde la técnica de aceleración constante y postura adecuada fue crucial para evitar quedar atrapado en la arena. La clave fue mantener el impulso y adaptar el peso corporal para que la motocicleta flotara sobre la superficie en lugar de hundirse. Con la caída del sol, los equipos llegaron al campamento extenuados pero motivados, sabiendo que cada kilómetro recorrido los acercaba más a la meta y fortalecía su espíritu de aventura. Entre risas, relatos de aciertos y errores, los pilotos compartieron la satisfacción de superar cada obstáculo, reforzando la camaradería que caracteriza al GS Trophy.

DÍA 3: Susurros de Piedra y Arena
El tercer día presentó a los equipos con vastas extensiones de dunas y formaciones rocosas. Las pruebas especiales se centraron en la habilidad para manejar en arena profunda y mantener el equilibrio en superficies inestables, desafiando incluso a los pilotos más experimentados. Desde el inicio, la ruta llevó a los competidores a atravesar cañones con terrenos de grava suelta, donde la tracción era mínima y el control del acelerador resultaba crucial.
Las dunas, protagonistas de esta jornada, representaron una de las pruebas más exigentes del GS Trophy 2024. Enfrentar colinas de arena requería un equilibrio perfecto entre velocidad y control, asegurando que la motocicleta flotara sobre la superficie en lugar de hundirse. Los equipos debieron confiar en su instinto y en la experiencia adquirida en días anteriores para superar este segmento sin quedar atrapados.

Además de la destreza técnica, la navegación volvió a desempeñar un papel clave en esta jornada. Sin caminos marcados y con el viento constantemente cambiando el relieve del terreno, los competidores debieron confiar en puntos de referencia naturales para mantenerse en ruta. Un error en la navegación significaba recorrer kilómetros adicionales en condiciones extremas, aumentando la fatiga y el desgaste físico.
Para cerrar el día, los equipos enfrentaron una prueba de maniobrabilidad en una zona rocosa, donde la precisión y el control de la motocicleta fueron fundamentales. La combinación de arena, piedra y calor extremo añadió una capa extra de dificultad, poniendo a prueba la concentración y el trabajo en equipo. Exhaustos pero motivados, los pilotos llegaron al campamento sabiendo que cada jornada superada los acercaba más a la gloria del GS Trophy.

Día 4: Del desierto al Azul profundo
300 km de dunas y viento, con la exigente “ADVANTEC Pull Challenge”, hasta llegar a Swakopmund
En la cuarta jornada, los participantes se dirigieron hacia la costa atlántica, experimentando un cambio drástico de paisaje. Desde el árido desierto hasta la brisa marina, el día culminó en Swakopmund, donde las pruebas incluyeron el “ADVANTEC Pull Challenge”, simulando situaciones de remolque en arena profunda. El recorrido comenzó con extensos tramos de dunas y caminos de grava, la combinación de arena suelta y calor extremo castigó a los motociclistas menos experimentados.
Mantener el ritmo y la tracción en estas condiciones requería una técnica impecable y gran resistencia física.
A medida que avanzaban hacia la costa, los equipos enfrentaron un nuevo obstáculo: fuertes ráfagas de viento y neblina marina que reducían la visibilidad. Los pilotos tuvieron que adaptar su postura y distribución de peso para evitar ser desviados de su trayectoria, mientras la temperatura descendía drásticamente en comparación con los días anteriores. Además, la constante humedad del aire obligaba a revisar con más frecuencia el equipo y las motocicletas, asegurando que todo funcionara correctamente en cada tramo.
El “ADVANTEC Pull Challenge” fue una de las pruebas más exigentes del día, obligando a los participantes a aplicar técnicas avanzadas de control en arena blanda. La clave del éxito estuvo en la sincronización y el trabajo en equipo, demostrando que el GS Trophy no es solo una competencia de habilidades individuales, sino de colaboración y estrategia.

El día culminó con una llegada espectacular a Swakopmund, donde los equipos pudieron finalmente relajarse junto al océano tras días de intenso esfuerzo. Sin embargo, el cansancio acumulado y las condiciones cambiantes del terreno recordaron a los competidores que aún quedaban retos por delante. Con el horizonte oceánico frente a ellos, los participantes se prepararon mentalmente para los últimos días de competencia, sabiendo que cada kilómetro recorrido era un paso más hacia la gloria del GS Trophy, y que la determinación y la pasión serían las herramientas más valiosas para enfrentar lo que estaba por venir.

DÍA 5: A Través del Desierto de Namib
El penúltimo día fue una prueba de resistencia, con una ruta de 430 km que llevó a los equipos desde Swakopmund hasta Midgard. Los terrenos variados, desde paisajes lunares hasta pasos de montaña, exigieron concentración y fortaleza, preparando a los participantes para el desafío final. El día comenzó con un recorrido por el desierto del Namib. La clave fue mantener la velocidad para evitar que las motos se hundieran en la arena, mientras la fatiga acumulada ponía a prueba la resistencia de los competidores.
A medida que avanzaban hacia el interior del país, el terreno cambió drásticamente, pasando de arena blanda a caminos de grava y formaciones rocosas. Los motociclistas debieron enfrentar un paso de montaña desafiante, donde las pendientes abruptas y el suelo resbaladizo demandaban precisión en cada maniobra. La navegación fue otro factor clave, ya que cualquier desvío podía costar minutos valiosos en la competencia. Uno de los momentos más exigentes del día fue la travesía por un cañón rocoso, un desafío técnico.

En esa edición, los competidores lucharon contra caminos erosionados y ríos helados; en Namibia, el reto fue el calor extremo y la necesidad de controlar la motocicleta sobre piedras sueltas.
El tramo final hacia Midgard ofreció un respiro con caminos más abiertos, pero la fatiga acumulada y la distancia recorrida hicieron que cada kilómetro se sintiera más desafiante. Con el ocaso sobre el desierto y la meta cada vez más cerca, los participantes llegaron al campamento conscientes de que solo quedaba un día para completar la travesía. La emoción y la adrenalina estaban en su punto más alto, preparando el escenario para el gran final del GS Trophy 2024.
El último día, presentó uno de los desafíos más técnicos. Una ruta de 50 km alrededor de Midgard puso a prueba la habilidad y resistencia finales de los equipos. A diferencia de los días anteriores, donde la resistencia física y la navegación fueron clave, esta etapa final se centró en la precisión y el control total de la motocicleta. La jornada comenzó con un terreno mixto de grava suelta y senderos angostos, donde los participantes tuvieron que demostrar un dominio absoluto del equilibrio y la tracción.
La falta de vegetación dejó a los motociclistas completamente expuestos al sol abrasador, aumentando la dificultad de cada maniobra. Con el cansancio acumulado tras seis días de competencia, los equipos debieron concentrarse más que nunca para evitar errores y mantener su desempeño en los últimos desafíos. Uno de los momentos más emocionantes de la jornada fue el cruce de un lecho de río seco, los motociclistas enfrentaron terrenos igualmente impredecibles. En esta prueba, la clave fue la lectura del terreno y la capacidad de adaptación, ya que cualquier roca suelta o cambio en la superficie podía desequilibrar la moto en segundos.
Al concluir el recorrido, los participantes fueron recibidos con una ovación en la ceremonia de premiación. Más allá de los ganadores, la celebración honró el espíritu de aventura, camaradería y superación que define al GS Trophy. El evento dejó una huella imborrable en cada competidor, los motociclistas se despidieron con la certeza de haber vivido una experiencia única, forjando recuerdos y amistades. Al final de la competencia, el equipo masculino de Alemania se coronó campeón, seguido por Sudáfrica y Brasil. En la categoría femenina, el equipo Internacional se llevó el primer lugar, con Japón y Francia ocupando el segundo y tercer puesto respectivamente.
El BMW Motorrad International GS Trophy 2024 en Namibia fue más que una competencia; fue una celebración de la aventura, la amistad y la pasión por el motociclismo. Desde los extensos desiertos hasta la imponente costa atlántica, cada kilómetro recorrido puso a prueba la habilidad y determinación de los participantes, quienes demostraron que el motociclismo es más que un deporte: es un estilo de vida basado en la superación y la exploración.
Más allá de los desafíos técnicos y físicos, este evento reafirmó el valor del trabajo en equipo y la resiliencia, elementos fundamentales para enfrentar cualquier terreno, ya sea en la competencia o en la vida misma. Las pruebas especiales no solo midieron la destreza de los motociclistas, sino también su capacidad de adaptación ante lo inesperado, recordando que la aventura comienza donde termina la carretera. Tal como en ediciones pasadas en Sudamérica, Asia y Europa, la geografía de Namibia puso en perspectiva la diversidad de paisajes que el GS Trophy ha conquistado, reforzando su legado como la prueba definitiva para los amantes del motociclismo de aventura.
Al cerrar esta edición, los participantes no solo regresan a casa con nuevas habilidades y aprendizajes, sino con la satisfacción de haber formado parte de una comunidad global que comparte la misma pasión por la ruta y el descubrimiento.
Con la vista puesta en el futuro, el GS Trophy continúa evolucionando, siempre en busca del próximo destino desafiante. Mientras tanto, las historias del pasado 2024 seguirán inspirando a quienes sueñan con vivir la experiencia de recorrer el mundo sobre dos ruedas, llevando el espíritu de BMW Motorrad más allá de los límites conocidos.