La BMW K1 probablemente sea la moto de la marca alemana más especial de todos los tiempos, una sport turismo que la firma de Múnich lanzó en 1988.
BMW Motorrad, la división de motocicletas de la compañía alemana, tiene una larga trayectoria que se extiende hasta lo orígenes de la firma con sede en Baviera. De sus mesas de dibujo han surgido todo tipo de motocicletas, desde clásicas como la R18 hasta deportivas como la S 1000 RR. Sin embargo, probablemente esta sea la moto BMW más especial de todos los tiempos.
Hablamos de la BMW K1 que la compañía introdujo en 1988 con el objetivo de contrarrestar la fuerte presencia que las compañías japonesas tenían en el mercado. Sin embargo, también fue una moto tan atípica para BMW, porque la marca no había construido nunca nada parecido ni tan llamativo, que hoy es una de las motocicletas más especiales que han fabricado en su historia.
Perteneciente a la legendaria familia de motocicletas BMW K, la K1 es una sport turismo con un diseño radical, muy ochentero, que estaba disponible en dos colores: azul oscuro y rojo, con detalles en amarillo intenso presentes en el carenado y las llantas.
Equipada con un carenado aerodinámico muy cerrado, la BMW K1 ofrecía un coeficiente aerodinámico de 0,38 que le ayudaba al alcanzar una elevada velocidad máxima sin renunciar al confort, a pesar de tener que mantener una postura muy deportiva.
El motor elegido fue una unidad K de cuatro cilindros en línea procedente de la K100, el cual fue trabajado para mejorar sus prestaciones. Tenía 987 centímetros cúbicos y fue la primera moto de la serie K en equipar una culata de 16 válvulas, así como un sistema de inyección Bosch Motronic derivado de la división de coches de BMW.
El resultado era una potencia de 100 CV con un par motor de 100 Nm, la primera vez que se alcanzaba esta potencia en esta serie de motocicletas, lo que permitía a la K1 alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h gracias a una trasmisión de cinco velocidades.
Además, la moto estaba acompañada de unas horquillas firmadas por Marzocchi y un sistema de frenos Brembo con discos delanteros flotantes de 305 mm y traseros de 285 mm que integraban el nuevo sistema ABS de la marca.
Otras novedades que introdujo la BMW K1, una moto que tenía un peso en orden de marcha de 267 kilos, fue la transmisión por cardán con sistema Paralever (la primera vez que se montó en una BMW K). También contaba con unas vistosas llantas de 17 y 18 pulgadas en un diseño de tres radios terminadas en color amarillo.
Solo se fabricaron 6.921 unidades de la BMW K1, la moto más especial de BMW, entre 1988 y 1993.