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CAREN & CRUZ: PEDALEANDO DE ALASKA A USHUAIA.

CAREN & CRUZ: PEDALEANDO DE ALASKA A USHUAIA.

Caren Perezón y Cruz Scardellato Auer, Una pareja increíble del interior de Santa Fe, Argentina, tomó la decisión de abandonar la vida rutinaria de la ciudad para emprender una aventura de dimensiones inconmensurables, un viaje en bicicleta que uniera dos extremos de un mismo continente, Alaska con Ushuaia. Una larga travesía, que los llevó por la gran diversidad de paisajes y climas que se pueden experimentar a lo largo del continente americano, además de las experiencias y aprendizajes que fueron recolectando. Durmiendo en selvas, desiertos, en la estepa o en cualquier otro lugar inhóspito que se les llegase a presentar. Y hace unos pocos días, llegaron a su meta, Ushuaia, tras haber recorrido más de 40,000 kilómetros, pedaleando a un ritmo promedio de 70 kilómetros por día.

Una idea que para muchos de nosotros podría ser solo un sueño, fue materializada por esta pareja intrépida de aventureros. “Un viaje con el objetivo real de disfrutar el camino”, cuenta Cruz. Ya habían recorrido juntos Salta, Misiones, Jujuy, Córdoba, un par de veces Chile, pero esta vez el sueño fue inmenso.

En mayo del 2016 se aventuraron a iniciar este viaje, Llegando a Alaska en avión y de ahí comenzó la travesía, Un recorrido de casi 7 Años, el cual culminó en  2022, logrando entrar al país desde Bolivia.

Es un verdadero placer para el equipo de BOXER MOTORS poder realizar esta entrevista a tan extraordinarios personajes, esta breve entrevista nos ayudará a dar a conocer a nuestra audiencia un poco más de ustedes, y de su increíble travesía. Sería de gran ayuda que respondan en gran medida la mayoría de nuestras preguntas para poder crear una nota más completa. De cualquier forma, pueden tomarse la libertad de omitir algunas de las siguientes preguntas en caso de no querer responder. De antemano les agradecemos el tiempo que nos están dedicando para responder este cuestionario y su colaboración con la revista. 

BM: Es un placer poder entrevistar a dos viajeros que comparten la misma pasión por la aventura y nos encantaría saber un poco más sobre ustedes, ¿Cómo se definirían a sí mismos Caren y Cruz? 

Caren: Soy una persona muy sociable, pero que a la vez me gustan los momentos de soledad. Soy muy leal a mis principios y a la gente a mi alrededor. Me cuesta manejar la ansiedad y los momentos de incertidumbre, así que lucho bastante conmigo misma, ya que no hay certezas de nada en la vida. No me gusta dejar las cosas a medias, así que hago lo posible para concretar mis objetivos.

Cruz: Tranquilo, amigable y muy positivo. Soñador, pero siempre con los pies sobre la tierra, algo terco, eso sí. Familiero, lo que hizo que en cada familia que tuvimos la fortuna de conocer, los lazos sean más fuertes e inolvidables.

BM: Es increíble conocer a una pareja que se haya aventurado a un recorrido tan largo y complejo, sin duda una decisión temeraria. ¿Cómo nació la idea de aventurarse en una travesía de tales dimensiones? Y ¿De quién nació la idea de realizar este viaje?  

C&C: Siempre nos gustó viajar y lo hacíamos durante los cortos períodos de vacaciones, pero nos quedaba pendiente el hacer un viaje sin el límite de tiempo y así poder conocer más y adentrarnos en cada lugar, en cada cultura, fundamentalmente hacerlo a través del compartir con la gente. Y la bicicleta como un excelente medio de transporte, para esos fines, el viajar lento y a fuerza de voluntad.

Vale aclarar que no fue una decisión fácil, todo cambio radical, de una forma de vida a otra, genera miedos e incertidumbres, pero primaron las ganas de hacer este viaje. La idea nació de Cruz. En un principio se trataría de la Ruta 40 en Argentina, la más extensa y escénica del país, pero terminó por extenderse a todo el continente.

BM: El hecho de viajar en pareja, nos parece fascinante, estamos seguros de que fue también un viaje de descubrimiento y entendimiento mutuo, ¿cambió algo en su relación afectiva antes, durante y después de su travesía?

C&C: Somos pareja hace muchos años ya y nos conocemos bien desde antes de empezar este viaje. Lo que tal vez cambió fue el hecho de aprender a respetar más las cosas que nos diferencian y a tener más paciencia uno con el otro.

BM: ¿Por qué, entre tantas rutas, decidieron iniciar su recorrido desde Alaska con dirección a Ushuaia? ¿Por qué no partir desde Argentina?

Varias fueron las razones. Una de ellas era el hecho de que nos fuera más difícil abandonar en caso de flaquear. Otra tiene que ver con el hecho de llegar a Alaska en buena temporada y no tener que lidiar con los tiempos de visado y estacionales una vez en Norteamérica. En cambio, si bien para llegar a la Patagonia es recomendable hacerlo en ciertos meses, al estar en nuestro país, sería más fácil manejar los tiempos. Asimismo, el hecho de que nuestro país fuera el punto final y el último tramo de este viaje fuera por la ruta 40 hacía que el objetivo final fuera más significativo.

BM: ¿Por qué seleccionaron la bicicleta, para realizar un viaje tan complejo y difícil, si existen otras muchas opciones y vehículos que seguramente les facilitarían la aventura?

C&C: Porque consideramos que sería el medio de transporte que nos permitiría independencia de movimiento y sostenibilidad y a la vez nos haría avanzar lento para poder conocer lo máximo posible el camino.

“LA BICICLETA ES EL TRANSPORTE QUE TE PERMITE INDEPENDENCIA Y SOSTENIBILIDAD, ASÍ CÓMO AVANZAR LENTO Y DISFRUTAR EL MOMENTO”.

BM: ¿Qué características debe cumplir una bicicleta para recorrer distancias tan extremas como las que ustedes emprendieron?

C&C: No podremos decir que sí o que no debería tener, porque depende mucho de la persona que la maneje y de la geografía que se recorre. Podemos hablar sobre lo que nos sirvió a nosotros, que fue el que tenga cambios/velocidades, que sea robusta para aguantar peso, caídas y saltos y el conocerla bien para poder resolver cualquier problema que presente en el camino. Es decir, creemos que no hay mejores o peores, lo mejor es sentirse cómodo con la bici que uno tenga y de ahí en más adaptarla con base en las necesidades personales (carga, equipo, etc.). Conocer la bicicleta y haberla probado en tramos cortos para saber aquellos, es recomendable.

BM: ¿Cuáles consideran que son las ventajas y desventajas de viajar por este medio?

C&C: Ventajas: independencia, amigable con el medio ambiente, te obliga a hacer deporte, te permite moverte a una velocidad tal sin perderte nada del camino.

Desventajas: el que no se puede avanzar grandes distancias que hacen que si te agarra mal clima, quedes en el camino expuesto, de la que deriva otra ventaja, la de improvisar y utilizar la necesidad a favor del aprendizaje. El estar muy expuesto en caso de siniestros viales.

BM: Una travesía que conforma casi 7 años, sin duda no es algo a tomar a la ligera. ¿Cómo fue que planificaron su viaje y cuánto tiempo les llevó decidirse a hacerlo?

C&C: La idea de viajar en bicicleta comenzó en la cabeza de Cruz algo más de un año antes, pero la decisión de recorrer todo el continente nació algo menos de un año antes de emprenderlo.

Planificamos el inicio nada más, tener el equipo necesario, aprender un poco de mecánica y viendo las rutas por Alaska, Canadá y el resto de Estados Unidos. Después dejamos lugar a la improvisación, escuchando a los locales, aprendiendo sobre nuevos lugares y cambiando de parecer cada dos por tres.

BM: Nos parece fascinante el hecho de que hayan decidido iniciar su aventura desde un lugar tan recóndito como lo es Alaska, Pareciera una forma de declarar el inicio de un viaje sin retorno.

Hablemos un poco de: ¿Cómo lidiaron con el hecho de dejar a un lado su vida habitual, el contacto con sus familiares y amistades para incursionar en este viaje por más de 6 años?

C&C: No nos fue muy difícil, la verdad. El cambio fue rotundo, pero era algo que esperábamos y sabíamos a lo que íbamos, nuestro objetivo estuvo siempre claro y sabíamos que siempre hay que renunciar a algo para obtener otra cosa. Lógicamente que extrañamos y muchas veces hubiésemos querido estar cerca para muchas ocasiones, pero sabemos que todo no es posible al mismo tiempo.

BM: Al pasar tanto tiempo junto a otra persona es natural que en ciertos momentos existan diferencias de opiniones, intereses, miedos, expectativas, etc., en su caso, ¿cómo es que vivieron esto durante su viaje?

C&C: En todo ámbito de la vida hay diferencias y este caso no es la excepción. Pero como decíamos antes, aprendimos a ser más respetuosos de esas diferencias. Cuando uno quiere hacer algo y el otro no, cada cual hace lo que desea, siempre que se pueda o hay veces que uno de los dos debe ceder y más adelante será al revés. Hay que saber negociar todo.

BM: ¿Qué tanta diferencia existe en la cultura cívica que se tiene por el ciclista en otros países?, según su experiencia, ¿dónde se tiene más respeto por el cicloviajero?

C&C: Es muy variable en cada país y hay que tener en cuenta tanto el estado de las rutas, la cultura ciclista, la educación y la legislación.

Encontramos que en Estados Unidos y Canadá hay mucho respeto al ciclista, además de buenas rutas, que viene dado por el respeto en sí, pero también por el hecho de que las multas por incumplimientos son altas y efectivas

En cambio, en Colombia nos encontramos con mucho respeto al ciclista que viene de la mano de la gran cultura ciclista del país. Muy similar a lo que sucede en Ecuador. En otros países es muy variable de acuerdo al área de los mismos, pero en grandes términos, no hemos tenido mayores problemas para circular.

BM: Sabemos por sus videos que como primer destino recorrieron Anchorage y Fairbanks con dirección al Ártico y que tras más de dos días de pedalear decidieron desistir tras enfrentarse a condiciones climáticas malas. ¿Cómo superaron este primer obstáculo? Y ¿Qué tanto movió sus planes?

C&C: Cuando empezamos estábamos muy empecinados con algunas cosas, cómo el Ártico. En cuanto nos topamos con este problema comenzamos a darnos cuenta de que iban a haber cosas que no dependerían de nosotros y que simplemente debíamos aceptar y ser flexibles, porque muchas cosas nos escaparían. Los planes simplemente se adelantaron, pues emprendimos el camino a Canadá unas semanas antes de lo pensado.

BM: ¿Podrían relatarnos cuáles han sido sus mejores y peores anécdotas durante la larga travesía en bicicleta?

C&C: Hay muchas, necesitaríamos un libro. Pero en general siempre tuvieron que ver con lo mismo. Los momentos más duros generalmente iban de la mano de estar exigiendo el cuerpo al límite de las fuerzas al punto de quedar dejar todo. Como por ejemplo en Death Valley National Park, donde la pendiente para salir del mismo era muy empinada y el clima extremadamente árido, lo que nos hacía muy difícil el poder avanzar. O el vivir deshidratados en Baja California al punto de dormirnos sobre las bicicletas. También, por ejemplo, un frío extremo en Canadá que hizo que se nos congelaran los dedos de pies y manos al punto de no tener circulación.

Respecto a las mejores, podríamos de hablar sobre encuentros con animales o lugares hermosos que pudimos conocer, pero la realidad que para nosotros lo mejor siempre tuvo que ver con las personas. Hemos estado en lugares que no tienen mayor atractivo visual, pero sí riqueza humana. Durante todo el viaje hemos tenido la fortuna de encontrarnos con gente que nos ha abierto la puerta de sus casas con tan solo conocernos unos minutos antes, compartiendo festejos familiares con nosotros y hemos hecho amistades duraderas a lo largo de todo el continente.

BM: En una travesía de tales dimensiones es normal enfrentarse a adversidades que no tienen previstas, pero damos por seguro que a todos nos tomó por sorpresa el 2020, ¿De qué manera sobrellevaron la pandemia y cómo fue que afectó su planificación del viaje?

C&C: La pandemia nos agarró en el norte de Ecuador. Estuvimos en cuarentena por cuatro meses, luego de lo cual pudimos comenzar a circular dentro del país, aunque con ciertas restricciones. Tuvimos la suerte de tener un lugar donde estar y permanecer seguros, pero los planes cambiaron. A medida que pasaban los meses hacíamos planes nuevos, pero ninguno se concretaba porque no había definiciones por parte de los gobiernos. Así que terminamos pro cambiar nuestra ruta original, que iría por el Amazonas y las Guayanas, por una en la que hubiera menos fronteras, ya que se había convertido en nuestro gran problema.

BM: ¿Cómo se maneja la situación cuando dudas o quieres desistir de alcanzar la meta?

C&C: Tener en claro el objetivo y recordar que fuiste tú mismo quien se puso ahí.

Nada es color de rosas. Hoy decimos que si hubiera sido todo lindo, quizás no lo hubiéramos hecho. Los momentos malos o no tan buenos, hacen que se disfruten y valoren mucho más los buenos.

Imaginamos que ver una meta concluida tan extrema como el llegar de Alaska a Ushuaia debe ser un cúmulo de sensaciones muy particulares, ¿Cómo es que ustedes lo vivieron, qué se dijeron el uno al otro al ver ante sus ojos tan imponente paisaje?

La verdad que siempre sentimos que el objetivo en sí no era llegar a Ushuaia, sino todo lo que sucedió antes. Ushuaia era el cierre, si podemos decirlo de algún modo. Así que estábamos muy tranquilos, más allá de alguna lágrima, simplemente fue decir: lo hicimos, pudimos.

BM: Muchas felicidades por la gran aventura que vivieron, dando un ejemplo de que la unión y la fuerza de la relación, son capaces de vencer cualquier adversidad, sin importar lo difícil y dura que sea, ¿Qué sigue después de recorrer América, tienen ya fijada la próxima meta?

C&C: La idea es recorrer aquellos países que la pandemia quitó de nuestro plan. Y después nos gustaría recorrer otros continentes, pero ya requerimos organizarnos un poco más.

BM: ¿Qué recomendaciones harían a los cicloviajeros que deseen emprender una experiencia tan extensa como la de ustedes?

C&C: Que no tengan prejuicios, que se organicen, que aprendan sobre los lugares a los que van a ir, que se den el tiempo, porque ir a las corridas hace que se pierdan el conocer la riqueza de cada lugar y que no va a ser fácil, pero si va a ser posible y va a valer el esfuerzo.

BM; ¿Alguna otra cosa que les gustaría compartir con nuestros lectores?

C&C: Que hay que ver al dé al lado como un igual y no dejar que las mínimas cosas que nos diferencian borren todas aquellas cosas que nos unen.

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