Chris Pfeiffer es un alemán oriundo de Halbech-Bavaria, con 37 años de edad, quien desde los cinco años es un apasionado de la velocidad y el riesgo. Porque a esa edad se subió por primera vez a una motocicleta y, literalmente, no se ha despegado de ella desde entonces. Tres décadas más tarde es considerado un artista sobre ruedas. Un mago de la habilidad y el arrojo que muy pronto estará en nuestro hemisferio.
Sobre su moto oficial de acrobacias, una BMW F 800S, este excepcional piloto se propone deleitar y asombrar como lo ha hecho en todo el mundo, a base de una jornada de saltos, coreografías y atrevidos trucos: los famosos wheelies, las vueltas de 360 grados, las paradas extremas (extreme stoppies), los círculos con la rueda de atrás, círculos sin las manos y círculos parado, amén del ya conocido bunny hop, las donuts, dráculas y todo tipo de piruetas con y sin obstáculos.
El excepcional Chris fue Campeón Alemán de Trial de la división Júnior a los 15 años; cuatro veces campeón del Red Bull Hare Scrambel; Campeón Mundial del “Stunt Riding 2003”; tercer lugar en el Campeonato Europeo de Escalada en Roca con moto. En el 2005: ganador del Stuntwars 2006, obtuvo la victoria en el Europeo Stuntriding Campeonato del 2008 en el Mundo In-door Streetbike Freestyle, otorgado en Zurich, Suiza.
Chistian Pfeiffer es el primer campeón de esta última disciplina, tras triunfar en una justa en la que dejó patente su súper-clase en esto del Freestyle sin darles oportunidad alguna a sus rivales, ganando todas y cada una de las pruebas con puntuaciones perfectas.
El torneo se efectuó en el marco de la exposición SWISS-MOTO Motorcycle, Scooter and Tuning, en Zurcí. Frente a 16 rivales de nueve países, Pfeiffer estuvo arrasador, dejando boquiabiertos a todos aquellos que tuvieron la suerte de verlo en directo.
El propio Chris ha dejado constancia del nivel del campeonato a través de sus comentarios, pues no dejó de alabar a los contrincantes, quienes, dijo, están en muy buen nivel. Afirmó que su curva de aprendizaje sube como un cohete. “Trucos imposibles hace pocos años se han visto en esta competencia, donde unos pilotos de enorme nivel han desenvuelto sus piruetas en un reducido espacio de apenas 54 por 15 metros”. Vaya, que diga eso este monstruo de la acrobacia es bastante bueno.
"Simplemente amo manejar mi moto al extremo y siento una unión muy poderosa con ella. Conducir las motos siempre ha sido más fácil para mi que otros deportes y me siento como en casa cuando estoy montado en ellas".
