Es uno de los diseñadores más destacados del mundo, un líder reconocido en diseño sustentable. Innumerables publicaciones internacionales han presentado el trabajo icónico de Trubridge, que finalmente marcó tendencia del diseño “sofisticación cruda”. En 2008, la revista francesa Express lo incluyó como uno de los 15 mejores diseñadores del mundo. Recibió el premio Antartica Fellow 2005 y en 2007 recibió el premio de diseño más alto de Nueva Zelanda, el Premio John Britten, por el Instituto de Diseñadores de Nueva Zelanda.