El viernes 20 de septiembre inició nuestro viaje hacia BMW Clubs International Council. Tomamos un vuelo de México a Salt Lake City, Utah y de ahí tomamos un segundo vuelo para dirigirnos hacia Palm Springs, California.
Al llegar al aeropuerto de Palm Springs lo primero que vimos fue un auto BMW dentro del aeropuerto; la terminal aérea tiene un diseño abierto muy bonito, con vegetación y velarías.
Ahí tomamos un Uber y nos dirigimos al hotel La Quinta Resort & Club A Waldorf Astoria Resort, un hotel muy grande de mucha tradición desde los años 50 del siglo XX; su infraestructura está conformada por 40 albercas repartidas entre las villas, las cuales tienen un diseño semejante a pequeños bungalows independientes entre sí, cuenta también con diversos restaurantes y otras instalaciones recreativas como el campo de golf, disponibles para todos los huéspedes del hotel. Al llegar, no había evento en la agenda, así que cenamos en uno de los siete restaurantes que tiene el hotel, “el Twentysix”. El sábado 21 dimos inicio a una reunión del board, a las 17:00 horas hubo una recepción del Council, donde todos nos presentamos y nos conocimos; era impresionante el poder ver a personas de las que hemos oído hablar durante años, como una leyenda en la construcción y coordinación de la estructura de los Clubes BMW a nivel mundial, en vivo y a todo color como a cualquier persona de a pie, muy agradables. Nos reunimos en un salón y nos presentamos oficialmente. Habló el presidente de cada Club y de ahí nos fuimos a las 18:30 horas a un show de autos y motos en una zona llamada “Old Town La Quinta”, un estilo de plazoleta con un jardin muy agradable donde estuvimos conviviendo durante un buen tiempo y después pasamos a “La Quinta Brewery Company”, un restaurante en donde cenamos.
Paseo a las estrellas
El domingo 22 empezó con muchas actividades; iniciamos con una gran aventura eligiendo de entre diversos tipos de autos BMW para manejarlos y dirigimos en grupos de cuatro o cinco personas, el recorrido fue emocionante, viendo grandes paisajes y aprovechando las capacidades de los autos en carreteras muy buenas.
Llegamos al famoso observatorio de Monte Palomar, una construcción muy singular e impresionante, que nos permitió, entender cuáles son las herramientas que se utilizan para poder estudiar el Universo. Una visita muy agradable y divertida. A la hora del almuerzo, para agasajar el paladar de los miembros de los clubes de motos y autos, nos llevaron a un viñedo, el cual es propiedad de la familia argentina Doffo.
Dentro del viñedo hay un taller de motocicletas que cuenta con un museo y exhibición de todo tipo de motos. El patriarca de la familia se inició en el motociclismo como hobby, y una de sus hijas brinda facilidades a una chica que tiene un programa para restaurar motos solo entre mujeres, y una vez restauradas las subastan y el dinero que obtienen lo donan a una causa social; hacen una labor increíble, con una gran actitud.
De regreso al hotel también manejamos los autos BMW para disfrutar las habilidades de conducción y cenamos en otro de los restaurantes del hotel, esta vez, fue en “El Adobe”, un local de comida mexicana muy agradable y divertido, en donde una vez más la convivencia fue lo que se privilegió, con esto cerramos un muy agradable domingo.
Trabajo en equipo
Al día siguiente fuimos al desayuno del board, posteriormente se llevó a cabo una reunión del Council, en la que se trabajó en diversos temas que son de preocupación e interés para el desarrollo y consolidación de nuestra estructura y relación con BMW Group.
En términos generales, dentro de estas reuniones se nos plantearon diferentes temas pertinentes a los objetivos a desarrollar y nos dividimos en equipos, para analizar cada uno de ellos. Esto me parece que es una práctica que enriquece mucho la profundidad del análisis, las posibilidades de abordar cada escenario, resultando en que los elementos que sustentan los juicios sean mucho más sólidos y pertinentes, dado que se desarrollan por un equipo heterogéneo, diverso, conformado con personajes de diferentes países, culturas, posturas ideológicas e historias de desarrollo, lo cual permite que este tipo de reuniones se vuelva un ejercicio democrático muy interesante.
En la noche nos reunimos en una zona del hotel que se llama “La Casa”; era la residencia de descanso de la diva del cine Greta Garbo.
Dentro de la casa de estilo colonial californiano se encontraba, justo en el centro, un gran patio en donde se montaron las mesas para los comensales; hubo bebidas y comida en un ambiente fabuloso con el clima de California.
Fuimos muy afortunados de tener acceso a los diferentes espacios de la casa, cuya simple arquitectura, presente en cada esquina y en los detalles que la decoran, está llena de historias y anécdotas que nos dejan un gran sabor de boca.
Para finalizar, el martes 24 arrancamos formalmente una reunión de trabajo del Council, en el que se llevaron a cabo las últimas votaciones y resoluciones que en esta ocasión abordamos.
Los buenos frutos
Puedo decir que esta asamblea fue bastante parecida a lo que hacemos en América Latina, quizás con un poco más de orden la hora de exponer. Se llegó a nuevos acuerdos y directrices que nos pintan un gran panorama para el futuro de esta organización, y considero que las resoluciones que se tomaron fortalecerán nuestra estructura actual, favorecerán en gran forma la organización que hoy tenemos, y brindarán la coordinación y la fuerza suficiente para que nuestra asociación cumpla con el cometido para el que fue constituida en primera instancia, que es fortalecer y privilegiar a los embajadores de la marca que son miembros de los clubes oficiales frente al mundo, impulsando y desarrollando sus hobbies en apoyo al crecimiento de BMW.
