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El mundo en moto Sinewan y sin boleto de vuelta

El mundo en moto Sinewan y sin boleto de vuelta

Mi nombre es Carlos. Hace cinco años decidí pedir una excedencia en mi empresa y quitarme una espina, que corría el riesgo de quedárseme clavada para siempre. Quería viajar por el mundo en moto sin boleto de vuelta, pero nunca encontraba el momento de dejarlo todo y lanzarme a la carretera. Unos meses me parecieron suficientes para saciar el ansia y reincorporarme a mi vida urbana.

En julio de 2009 comencé los preparativos del viaje. También creé un blog, pensando que lo leerían cuatro amigos y algún familiar. En aquella época emitían en televisión El Mundo en Moto con Ewan McGregor, los viajes del actor junto a su amigo Charly, con varios coches de apoyo, mecánico, médico y una productora filmándolo. Irónicamente, llamé a este blog El Mundo en Moto Sinewan. Ocho meses después llegué a Sídney, tras más de cuarenta mil kilómetros, veintitrés países y varios miles de personas que habían leído las crónicas del viaje. En ese tiempo mi nombre sufrió un cambio, al menos en la vida virtual. Desde entonces mucha gente me conoce como Charly Sinewan.

Desde Sídney regresé a Madrid con la idea de reincorporarme a mi empresa y dar por concluido  el sueño. Sin embargo, no fue así, necesitaba seguir viajando. Unos meses después comencé a viajar de nuevo. Esta vez decidí hacerlo por etapas y dejar la moto estacionada en diferentes ciudades africanas. Así llegué a la Ciudad del Cabo, tras bajar toda la costa oeste, sin desvincularme completamente de la vida urbana.

En mayo del 2013 arranqué de la Ciudad del Cabo con la idea de subir la costa este y llegar a Madrid en cuatro meses. Pero no fue así, esta vez el viaje fue muy lento y reflexivo. Tras casi cinco años combinando dos vidas tan diferentes, decidí finalmente que lo que me hacía realmente feliz era viajar y compartirlo con los lectores de esta web. La vida se pasa rápido y los sueños están para cumplirlos, o al menos intentarlo.

Hace un par de meses que dejé la moto en Johannesburgo y regresé en avión para recoger mi vida urbana. En febrero del 2014 volveré a Sudáfrica y arrancaré la moto, por primera vez sin boleto de vuelta.

Boxer Motors: ¿En qué momento de tu vida, se dio el primer acercamiento a una motocicleta?

Charly Sinewan: A los catorce años mis amigos tenían moto, pero en mi casa estaba prohibido acercarse a ellas. Sin embargo, yo las observaba. A los diecinueve años y con mi propio dinero, compré mi primera moto.

BM: ¿Cuál fue tu primera motocicleta?

CS: Una Yamaha SR 250 Special, y lo primero que hice fue irme de viaje por España.

BM: ¿Cómo nace el proyecto El mundo en Moto Sinewan?

CS: Nació como un viaje personal y que pensé sería único, que cumpliría mi sueño de viajar muy lejos, pero luego volvería a España y seguiría con mi vida normal. Salí de España en septiembre de 2009 y ocho meses después llegué a Sídney, en Australia. Para ese viaje creé un blog que se llamó “El Mundo en Moto Sin Ewan McGregor”, en irónica alusión a los viajes del actor y su amigo Charley Boorman. Después de aquello seguí viajando y poco a poco se ha ido cuajando el proyecto, que no es otro que dar la vuelta al mundo por etapas.

BM: ¿Qué es El Mundo en Moto Sinewan, para ti?

CS: En este momento toda mi vida gira en torno a este proyecto. Me dedico exclusivamente a viajar y a compartirlo con los lectores que me siguen. En septiembre estaré un par de meses en España, pero seguiré trabajando en el viaje, dando charlas, acudiendo a eventos e incluso haciendo algún pequeño viaje por mi país. Luego volveré a África y seguiré el viaje.

BM: ¿En qué momento te nombran embajador de BMW?

CS: Hace ya tres años que comenzó la relación profesional con BMW. Llevaba recorrida ya una parte de África con mi BMW F800 GS, y comencé a relatar mis viajes en la Newsletter de BMW. Ahora tenemos una relación muy cercana, ellos me echan una mano en todo lo que pueden y yo sigo mostrando el mundo en una BMW, que, por otro lado, es la mejor manera que conozco. 

BM: ¿Qué es lo que un motociclista gana, aprende y absorbe en un viaje, desde tu punto de vista?

CS: Gana en la cercanía con la gente, no tenemos un cristal como el viajero en coche y podemos llegar allá donde el viajero en mochila no llega. Somos admirados por los lugareños y la moto es un reclamo para que se acerquen. Se absorben muchos paisajes, se aprende mucho de uno mismo antes las adversidades, y sobre todo, cada persona que se cruza en el camino del viajero deja un poso para siempre. 

BM: ¿Qué planes de viajar por América tienes?

CS: Espero llegar en dos años y recorrer desde Alaska hasta Ushuaia. Sé que una vez cruce la frontera entre USA y México, el viaje será otro. Sé que me esperan muchos amigos allí, mi misma lengua, la cercanía cultural, la manera de reír, la comida… 

Tengo muchas ganas de llegar, pero no quiero correr porque sé que allí estaré mucho tiempo y antes quiero terminar mi vuelta al mundo.

BM: ¿Qué BMW es tu favorita y por qué?

CS: Mi BMW F800 GS, porque para viajar solo tiene una capacidad de carga suficiente, potencia de sobra, pero se desenvuelve en pista mejor que la 1200, y yo cada día viajo más por carretera pequeña y pista, ahí es donde encuentro mi verdadero viaje.

BM: Si pudieras cambiar el mundo, ¿Qué harías y cómo?

CS: Te podría hablar de muchas cosas, pero todas son utópicas. Lo mejor que podemos hacer para cambiar el mundo es cambiar primero el nuestro, luchar por nuestros sueños e intentar ser felices con lo que tenemos. Con eso y pensando en los demás, en la gente que nos rodea o que nos encontramos en el camino, daremos un paso hacia un mundo mejor. 

BM: Finalmente, ¿Podrías darnos seis consejos de viaje para todo motociclista BMW?

CS: Sonreír, observar y aprender de todo lo que te rodea. Pensar que todo va a salir bien.

Recordar cada momento lo afortunado que eres por estar viajando en moto. No intentar cambiar nada de lo que ves, respetar las culturas tal y como son, aunque a veces sea surrealista. No pensar en llegar y sí en disfrutar del camino.

Previamente a esta entrevista, Charly, publicó el siguiente párrafo desde tierras sudafricanas en su blog: “Estoy en Madagascar y me ha costado quince días llegar hasta aquí con mi propia moto. Probablemente en avión habría sido más sencillo y bastante más caro, también más rápido, pero desde luego menos interesante. Este viaje no es ninguna proeza, pero sí una satisfacción personal tremenda”.

La vida se pasa rápido y los sueños están para cumplirlos, o al menos intentarlo.

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