BOXER MOTORS
Search
Close this search box.

EL PELOPONESO

TIERRA DE LOS HÉROES Y LOS DIOSES

Tierra de los Héroes y los Dioses 

El Peloponeso es una gran península situada en la parte más meridional de Grecia. Su historia se remonta más allá de la Edad del Bronce. Permaneció en poder de los turcos y los venecianos hasta la independencia de Grecia en 1821. Las motocicletas son la mejor opción para ver los lugares de interés de la región, como el teatro antiguo de Micenas, el Museo Arqueológico de Esparta, las ruinas de Mistrás, Olimpia, Micenas, Corinto, Artemisia y Ortia entre otros.

Visitar el Peloponeso es adentrarse en una tierra que transpira historia y mito por partes iguales. Un mundo en el que cada monte, cada árbol, cada piedra, tiene algo que contarnos. Es el Peloponeso, un país en sí mismo, con sus montañas, bosques, playas, pueblos y ciudades. Su nombre significa “Isla de Pélope”. Nos cuenta la leyenda que Pélope –hijo de Tántalo y Dione– conquistó esta ínsula. No obstante, en realidad es una península unida al resto del continente; solo devino isla tras la construcción del canal de Corinto en 1893.

A esta tierra aislada artificialmente, se llega en moto desde Atenas por el istmo de Corinto, donde la naturaleza ofrece los más bellos y variados paisajes. Cada una de las regiones del Peloponeso ofrece un interés diferente gracias a sus bellezas naturales: costas idílicas que invitan a la paz y al descanso; pequeñas aldeas pintorescas, así como grandiosas ruinas de templos cuyas columnas se yerguen majestuosas como las cumbres del Taigeto, que quieren quizás alcanzar el cielo.

Después de despedirnos de Atenas y tras recorrer alrededor de 200 Km pasamos por Fili, Pili, Dafni, Erithres, Plateies, Kapareli, Melissohori, Leftktra, Elogia, Xiromoni y almorzamos en Aliki; proseguimos nuestro hermoso recorrido por Moroni, Thisbi, Agia Ana, Osios Loukas, Distomo y llegamos a Delphi cerca de la seis de la tarde. Coincidimos en que la carretera era un poco resbalosa. Al día siguiente fuimos a conocer el Oráculo de Delfos, situado en un gran recinto dedicado al dios Apolo, quien tiene en el centro su gran templo. Delfos, la antigua ciudad, ya no existe; estuvo al pie del monte Parnaso, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 metros sobre el nivel del mar y a 9.5 km de distancia del golfo de Corinto. 

Olimpia. Había que decidir si iríamos por el monte o por la costa. Con las fabulosas motocicletas R1200GS, nuestra decisión fue muy sencilla: las áridas y colosales montañas que cruzan el Peloponeso eran un reto mucho mayor. Partimos hacia Olimpia pasando por Nafpaktos, Patra, Kalanos, Kalavrita, Aroania, Miraka y llegamos a Olimpia, un pequeño pueblo muy pintoresco lleno de historia, pues fue, durante cientos de años, el centro religioso y atlético por antonomasia de Grecia.

Los Juegos Olímpicos (776 a. C. – 392 d. C.), celebrados cada cuatro años durante la última luna llena del verano, eran los de mayor importancia de la Hélade, y en el transcurso de los mismos se declaraba una tregua respetada por todas las ciudades griegas. Estos juegos tenían un carácter claramente sacro: estaban dedicados a los grandes dioses, especialmente a Zeus y Apolo. Sólo podían competir en ellos los hombres libres. Destacaban las competencias de lucha, el salto de longitud, el lanzamiento de jabalina, el lanzamiento de disco, las carreras, e incluso la música, considerada como una justa más.

A los campeones se les coronaba con hojas de olivo y en algunas ocasiones se les erigía una estatua en la villa olímpica. Posteriormente, recibían un sinfín de conmemoraciones y obsequios. En sus ciudades de origen se les erigían estatuas y se les dedicaban poemas. Otras veces se les recompensaba con dinero.

Disfrutamos el tranquilo pueblo de Olimpia en el que degustamos la excelente comida griega.

Al otro día nos disponíamos a cubrir 240 Km: nuestro destino era Kalamata, al fondo del golfo de Mesenia, en una fértil llanura regada por el río Nedon, en el lugar que ocupó la antigua ciudad de Faras. Kalamata es la ciudad más grande del sur del Peloponeso, con 40.000 habitantes, aunque ha sufrido un terremoto tras otro durante los dos últimos siglos; el más reciente sucedió en 1986.

En su playa, al atardecer sentados a la orilla del mar, las olas nos daban la bienvenida.

Desde ahí seguimos havia Githeo, pasamos por Areopoli, Pirgos Dirou, Alika, Vathia, Skoutaria y Gythio; las grutas de Pirgos son un verdadero espectáculo: una balsa, guiada por un solo tripulante, recorre los diferentes túneles, con sus estalactitas y estalagmitas.

Scroll to Top