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Gerardo Del Villar: Fotógrafo mexicano al extremo

Gerardo Del Villar: Fotógrafo mexicano al extremo

Fotógrafo mexicano al extremo

Gerardo del Villar es un buzo experto en fotografiar tiburones, creemos que no es un trabajo muy común; por eso en Boxer Motors realizamos una entrevista exclusiva con él, para conocer todos los pormenores de su actividad diaria.

Para Gerardo el buceo es un estilo de vida, en él ha encontrado diferentes experiencias que le permiten sentirse pleno, ya que amén de que disfruta de un trabajo ideal, el hecho de que el mar se convierta en el patio trasero de su oficina no tiene precio.

“La primera vez que entré al agua a bucear fue hace más de 20 años, en Cancún; al estar bajo el agua y darme cuenta de la cantidad de colores, corales y peces, me sentí tan a gusto que decidí comenzar a forjarme una carrera en el buceo. Una de las mejores experiencias que he tenido en mi carrera como buzo fue darles de comer a los tiburones toro de mi propia mano, en Playa del Carmen, lo que ha sido uno de los mejores momentos de mi vida”, reveló del Villar.

Pero en este trabajo, como en todos los demás, no todo es miel sobre hojuelas: “Una de las peores experiencias la sufrí cuando buceaba en Tiger Beach, Bahamas. Cuando al querer subir al barco, les estaban dando carnada a varios tiburones tigre y limón; la gente que estaba a bordo no se percató que los buzos nos estábamos quedando sin aire y queríamos subir. Éste fue un momento muy tenso, ya que no veíamos la forma de abordar la embarcación sin pasar en medio de los tiburones. Afortunadamente, dejaron de arrojar carnada y pudimos subir”, agregó.

Boxer Motors: ¿Cómo te iniciaste en la profesión de fotógrafo de animales marinos?

Gerardo del Villar: Mi pasión por los tiburones me llevó a prepararme como fotógrafo con la finalidad de compartir las maravillas del mar con la gente que no tiene acceso a los océanos

B.M.: ¿Qué tan difícil es fotografiar en estas condiciones?

G.V.: La fotografía por sí sola es difícil, y en el mar, al estar trabajando con tiburones, se vuelve más difícil por varias causas:

  • Hay que ser muy buen buzo y sentirse cómodo con el equipo de buceo también.
  • Las condiciones bajo el agua son de baja luz por lo que hay que estar familiarizado con ellas.
  • El mar no tiene palabra de honor, así que muchas veces hay que trabajar con corrientes, olas, baja visibilidad y a menudo estas condiciones vuelven incluso imposible el buceo.
  • Al trabajar con vida salvaje, hay que estar preparados para que el modelo no llegue o no se acerque lo suficiente para lograr la imagen.
  • Por último, hay que ir listos para cambiar el plan o la imagen pensada, ya que al trabajar con vida salvaje, el fotógrafo se debe adaptar a lo que el animal ofrezca.

Boxer Motors: ¿Cómo te iniciaste en la profesión de fotógrafo de animales marinos?

Gerardo del Villar: Mi pasión por los tiburones me llevó a prepararme como fotógrafo con la finalidad de compartir las maravillas del mar con la gente que no tiene acceso a los océanos

B.M.: ¿Qué tan difícil es fotografiar en estas condiciones?

G.V.: La fotografía por sí sola es difícil, y en el mar, al estar trabajando con tiburones, se vuelve más difícil por varias causas:

  • Hay que ser muy buen buzo y sentirse cómodo con el equipo de buceo también.
  • Las condiciones bajo el agua son de baja luz, por lo que hay que estar familiarizado con ellas.
  • El mar no tiene palabra de honor, así que muchas veces hay que trabajar con corrientes, olas, baja visibilidad y a menudo estas condiciones vuelven incluso imposible el buceo.
  • Al trabajar con vida salvaje, hay que estar preparados para que el modelo no llegue o no se acerque lo suficiente para lograr la imagen.
  • Por último, hay que ir listos para cambiar el plan o la imagen pensada, ya que al trabajar con vida salvaje, el fotógrafo se debe adaptar a lo que el animal ofrezca.

B.M.: ¿Qué te apasiona?

G.V.: La exploración de lugares poco visitados y los tiburones.

B.M.: Fotografías, tiburones, ¿cuáles son los principales riesgos que representa esta actividad?

G.V.: Si se está bien capacitado e informado, los riesgos se pueden reducir mucho; sin embargo, al trabajar con tiburones hay que mantenerse preparado y alerta, ya que son depredadores y como cazadores que son pueden tener alguna reacción violenta hacia los humanos.

B.M.: ¿Qué lugares que hayas visitado te impactaron?

G.V.: Galápagos, Fiji, Costa Rica, Bahamas, pero el lugar que más me sorprende y más me gusta es México.

B.M.: ¿Cuál es el animal que más te ha gustado fotografiar?

G.V.: El gran tiburón blanco.

B.M.: ¿Qué elementos deben de estar presentes en una fotografía para que sea perfecta?

G.V.: Para lograr una buena fotografía, aparte de lo técnico, hay que estar en el momento y lugar adecuados; cuando se trabaja con vida salvaje, esto sólo se logra estudiando muy bien a la especie que va a fotografiarse, para saber cómo acercarse y lograr el ángulo correcto. Se requiere mucha paciencia y dedicación, ya que hay que permanecer en el agua el mayor tiempo posible para lograr la imagen.

que permanecer en el agua el mayor tiempo posible para lograr la imagen.

B.M.: ¿Te has encontrado con ejemplares exóticos o desconocidos?

G.V.: En cuanto a escualos se refiere, hay uno muy pequeño que se llama tiburón cornudo, y otra especie interesante es el pez luna; también he encontrado pingüinos bajo el agua.

B.M.: ¿Podrías relatarnos la mejor experiencia que ser fotógrafo te ha dado?

G.V.: Bucear sin jaula al lado de un tiburón blanco, luego tomarlo de la aleta caudal e ir sujeto de él por unos diez metros.

B.M.: Si tuvieras la oportunidad de dedicarte a otra actividad, ¿qué sería?

G.V.: Hago otras actividades, dirijo un grupo de empresas deportivas y doy conferencias. Otra actividad, creo, sería fotografiar osos.

que permanecer en el agua el mayor tiempo posible para lograr la imagen.

B.M.: ¿Te has encontrado con ejemplares exóticos o desconocidos?

G.V.: En cuanto a escualos se refiere, hay uno muy pequeño que se llama tiburón cornudo, y otra especie interesante es el pez luna; también he encontrado pingüinos bajo el agua.

B.M.: ¿Podrías relatarnos la mejor experiencia que ser fotógrafo te ha dado?

G.V.: Bucear sin jaula al lado de un tiburón blanco, luego tomarlo de la aleta caudal e ir sujeto de él por unos diez metros.

B.M.: Si tuvieras la oportunidad de dedicarte a otra actividad, ¿qué sería?

G.V.: Hago otras actividades, dirijo un grupo de empresas deportivas y doy conferencias. Otra actividad, creo, sería fotografiar osos.

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