Natxo Barral: EL TEMPLO DE LAS BMW

El templo de las BMW El único restaurador profesional de motocicletas BMW en España, Natxo Barral se ha convertido en uno de los mejores reparadores de motos clásicas de ese

El templo de las BMW

El único restaurador profesional de motocicletas BMW en España, Natxo Barral, se ha convertido en uno de los mejores reparadores de motos clásicas de ese país. Aunque todavía es joven, lleva casi veinte años en el oficio y ahora le llueven encargos de todos los puntos de la península. Su pasión por las motos nace desde muy joven, aunque es hasta que cumplió la mayoría de edad que adquiere su primera motocicleta.

a la par de que desarrollaba su trabajo en la concesionaria oficial BMW como mecánico, desarrollaba su labor en la restauración como mera inquietud y afición, sin embargo, poco a poco se fue introduciendo más en el mundo de las clásicas y comenzó a viajar a exposiciones y ferias de otros países. Se da cuenta de que, en Francia, Alemania y sobre todo en Inglaterra, existía infinidad de empresas y talleres que vivían de la restauración, situación que lo hizo probar suerte en el rubro.

Barral fue testigo de los primeros pasos para la recuperación del patrimonio de la industria española de las dos ruedas, ahora es uno de los precursores en la difícil tarea de la restauración y conservación, se ha convertido en parte fundamental de la recuperación de viejos ejemplares de la época dorada del motociclismo español, situación que ha dado lugar a la tímida aparición de una industria auxiliar y una red de talleres especializados.

Es así como Natxo Barral se ha convertido en uno de los mejores especialistas en restauración de BMW clásicas, exponiendo el resultado de una labor artesanal en los más prestigiosos recintos del mundo, la pulcritud de su trabajo lo hacen merecedor del reconocimiento mundial del que goza, debido a la dedicación, limpieza y pasión que le impregna a cada motocicleta. 

BM: Cuéntanos un poco sobre ti, ¿Quién es Natxo y cómo se define a sí mismo?

NB: Me llamo José Ignacio Barral, Natxo es un apodo, nací en 1969 y en la actualidad tengo 53 años, me defino como una persona trabajadora, enamorada de su trabajo y afortunada porque trabajo haciendo lo que más le gusta.

BM: ¿Cómo es que nace tu pasión por las motocicletas y en concreto por las BMW?

NB: Desde muy pequeño siempre me gustaron mucho las motos, a pesar de que en mi familia, no hubo motos, cuando era pequeño e iba al colegio, solía ver aparcada una R100RS de 1981 impecable, siempre la miraba, a los 21 años, empecé a trabajar en el concesionario oficial BMW de mi ciudad y un cliente solía venir a comprar recambios para dos R75/5 que estaba restaurando, poco a poco hice una buena amistad con el que hoy todavía perdura y seguí de cerca sus restauraciones.

A los pocos meses me invito a ir con él al salón retromobile, de París de 1992 que coincida con una gran exposición de motos BMW, allí descubrí un mundo nuevo en torno a la restauración de vehículos clásicos y vi que había muchas empresas dedicadas en exclusiva a este sector, después de venir de París, compre una R75/5 para restaurar y al terminar el trabajo, algunos clientes me preguntaron si les podría restaurar una moto BMW, de esta manera empecé a restaurar motos BMW fuera de mi trabajo del concesionario BMW, cada vez tenía más encargos de restauraciones y en el año 2001, deje mi trabajo para montar mi propia empresa dedicada al 100% a la restauración y venta de recambios de BMW.

BM:¿Cuál fue tu primera motocicleta BMW? Y actualmente ¿Qué motocicleta BMW conduces?

NB: Mi primera moto BMW fue una R75/5 de 1972, actualmente tenemos una pequeña colección de clásicas BMW, pero con la que más ruedo es con una R90s Daytona.

BM: Entre tantas motos que has reparado ¿Tienes una BMW favorita y por qué?

NB: Un modelo de moto que me gusta mucho es la R69S, es una gran moto clásica, con mucho confort en carretera para viajes largos y muy fiable.

BM: ¿Hace cuánto tiempo que abriste el taller y qué te motivó para hacerlo? ¿Antes de eso a qué te dedicabas?

NB: Mi taller lo abrí en el año 2001, trabajé durante 12 años en un concesionario BMW de jefe de posventa y estaba muy contento, pero siempre tuve la inquietud de tener un negocio propio, llego un momento en que tenía muchos encargos para restaurar motos y cada vez me llamaba más dedicarme solo al mundo de las BMW clásicas, era otra manera de trabajar respecto al trabajo diario en un concesionario.

BM: Cuéntanos, ¿Cuáles son los servicios que el taller ofrece? ¿Y cuántas personas forman parte del mismo?

NB: Ofrecemos un servicio integral, desde la restauración total, restauraciones parciales, servicio de mantenimiento, venta de recambios y venta de motos, pero siempre BMW clásicas, en la actualidad trabajamos 4 personas, pero debido a la demanda de trabajo, es posible que la plantilla aumente en breve.

BM: Sabemos que arreglas motos clásicas, pero, ¿por qué elegir estos modelos? Y ¿Te enfocas en modelos de algún año en particular?

NB: Rodar en carretera con una moto clásica es un placer que solo lo descubres cuando haces kilómetros por carreteras secundarias, los años que más trabajamos son de desde los años 50 a los años 80, aunque también restauramos muchas motos de los años 30.

BM: Partiendo desde tu experiencia; ¿A los cuántos años se le considera clásica a una motocicleta?

NB: Normalmente, se le considera una moto clásica a partir de los 25 años.

BM: ¿Qué es lo que más disfrutas al restaurar este tipo de motos?, y ¿Cuáles son los modelos más recurrentes que te llegan al taller? Y ¿tienes alguna idea de cuántas motos han sido?

NB: La mayor satisfacción que tenemos mi equipo y yo es cuando recibimos una moto en muy mal estado o incompleta, volver a dejarla como nueva y poder rodar con ella en carretera. Los modelos que más reparamos son la serie R50-R69S y R50/5-R100R, Entre restauraciones integrales y parciales, más de 200 motos

BM: ¿Qué es lo más difícil en un proceso de restauración y recambio?

NB: Lo más difícil es coordinar todo el trabajo del taller con los proveedores externos, tanto de recambios como cromados, pintura, mecanizados….

BM: Sabemos que reparar una moto toma su tiempo, pero ¿Cuánto tiempo ha sido lo máximo que has tardado? O ¿Qué modelo te ha representado un mayor reto?

NB: Desgraciadamente, ha habido motos que hemos tardado años en terminarlas por diferentes motivos, el mayor reto que hemos tenido es restaurar una BMW R67 de 1951 que tuvo un fuerte accidente frontal con un coche, la moto y el coche se quemaron por completo, hoy en día, tanto la moto como su dueño a pesar de su avanzada edad, ruedan con la moto casi a diario.

BM: ¿Los clientes te solicitan algún modelo de moto restaurada en específico?

NB: Las peticiones van cambiando a medida que pasan los años y los clientes en función de su edad van cambiando los gustos, los modelos que más hemos restaurado son la serie R50-R69S, R75/5 y en los últimos años R80G/S.

BM: ¿Cómo ha sido tu camino en el mundo de las reconstrucciones?, ¿El taller cuenta con algún apoyo de BMW?

NB: Cuando empecé fue muy duro, enfocar un taller de restauración de motos de una manera 100% profesional, fue complicado, había muchos gastos, licencias, normativas, nóminas.

Con BMW España tenemos muy buena relación, colaboramos juntos en eventos con motos clásicas desde hace 18 años.

BM: ¿Qué opinas de las motos custom? ¿Has realizado alguno? O ¿Únicamente te enfocas en la restauración?

NB: Aunque hay transformaciones muy bonitas, no soy partidario de transformar una moto clásica, va en contra de mis principios, en mi opinión, un vehículo diseñado hace años, hay que respetarlo como fue concebido en su momento, con sus defectos y virtudes

En mi taller, no hacemos transformaciones de motos tipo custom o café racer, tenemos mucho trabajo de restauraciones y pensamos que es otro sector donde hay grandes especialistas, si hacemos mantenimiento y reparaciones de motos transformadas.

BM: ¿Aparte del taller tienes otros proyectos relacionados con el motociclismo?

NB: Colaboramos desde nuestros inicios con museos, exposiciones, revistas… También hemos colaborado en la elaboración de varios libros de BMW.

BM: ¿Cómo ves a futuro? O ¿Cómo visualizas el taller dentro de cinco años?

NB: Debido a las absurdas legislaciones que tenemos en España y también en Europa en materia de contaminación, veo un futuro “extraño”para los vehículos clásicos, aunque pienso que habrá una regulación especial para ellos, creo que nuestros políticos, no valoran la labor de conservación y preservación de nuestro patrimonio industrial y cultural que llevamos haciendo durante años los aficionados y profesionales del sector.

En estos momentos estamos cambiando de instalaciones en las que vamos a ganar mucho espacio para trabajar y a aparte, tendremos un pequeño museo con algunas motos BMW muy especiales, nuestro objetivo es que sea un lugar donde cualquier aficionado a la marca BMW esté “obligado” a visitar.

BM: Además del motociclismo, ¿Qué otras actividades y pasatiempos te apasionan?

NB: Cuando no estoy trabajando, me gusta desconectar de las motos y estar con mis amigos, familia, también me gusta escuchar música.

BM:Unas últimas palabras a nuestros lectores y ¿Qué les recomendarías si tienen planeado mandar a restaurar una moto?

NB: Una restauración es un proyecto largo y costoso, yo recomiendo antes de empezar un proyecto, asesorarse bien por profesionales para decidir el tipo de trabajo a realizar, si la moto está para restaurar o preservar, también hacer una estimación de costes, aunque a veces, es muy difícil de calcularlo sin empezar a desmontar la moto.

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