Estos consejos te ayudarán a tomar conciencia de los detalles más importantes cuando manejes tu motocicleta.
Asume que eres invisible
Para muchos conductores, lo eres. Nunca comiences un movimiento basándote en la suposición de que otro motociclista o manejador te ca está viendo, aun cuando hayan establecido contacto visual.

Vístete para la caída
Efectivamente, lo que necesitamos puede estar muy cerca, a cinco minutos de viaje, pero nadie quiere terminar en el pavimento. El hecho va de que el moderno traje de malla signifique un calor de 40 grados, no res es ninguna excusa para no ir completamente protegidos.

Espera lo mejor, prepárate para lo peor
Asume que el automóvil en la intersección se te atravesará cuando el semáforo cambie a verde, haya puesto o no la direccional.
Los espejos sólo muestran una parte del panorama
Nunca cambies de dirección sin volver la cabeza para asegurarse que realmente no haya moros en la costa.
Sé paciente
Siempre tómate otro segundo o tres antes de arrancarse para cruzar, salir del acotamiento o entrar al tránsito de la autopista desde una intersección. Lo que no llegas a ver es lo que te pegará. Esa mirada extra podría salvarte la vida.
Cuida tu velocidad de rebase
Rebasar automóviles que circulan al doble de tu velocidad, así como cambiar de carril para rebasar velozmente a una fila de automóviles detenidos, sólo te dará problemas.
Cuidado con los bordes y camellones
Muchas sorpresas desagradables están a los lados del camino: bolsas vacías de comida, clavos, cascajo, grava etcétera. Ten cuidado con los residuos potencialmente problemáticos en ambos lados del camino.
Ten cuidado con los automóviles en los semáforos
Los primeros segundos siguientes a los cambios de luz del semáforo son los más peligrosos. Mira siempre hacia ambas direcciones antes de cruzar una intersección.


Revisa tus espejos
Hazlo cada vez que cambies de carril, reduce la velocidad o detente.
Mantente listo para moverte si otro vehículo está a punto de ocupar el espacio que tú planeabas usar.
Guarda tu distancia
Un segundo de distancia por cada 20 kph es la vieja regla de oro. Mejor aún, revisa los próximos 12 segundos delante de ti en busca de problemas potenciales.
Aprende a usar ambos frenos
el delantero se encarga de proporcionar casi todo el frenado, pero para muchas motos de turismo pesadas, el freno trasero extra puede en verdad ayudarte a que te detengas rápidamente.
Siempre mantén cubierto el freno delantero
Ahorra un solo segundo de tiempo de reacción a 100 kph y podrás detenerte 25 metros antes. Tenlo en mente.
Mira a dónde quieres ir
Aprovecha el milagro de la fijación del objetivo. La motocicleta va hacia donde tú miras, así que concéntrate en la solución en lugar del problema.
Mantén tu vista en movimiento
El tránsito siempre está cambiando, así que siempre debes examinarlo en busca de posibles problemas. No enfoques tus ojos en una sola cosa por demasiado tiempo, a menos que estés realmente solucionando un problema.
Levanta la mirada
Es demasiado tarde para evitar algo cercano a ti, así que examina el camino lo suficientemente lejos para ubicar los problemas y cambios de trayectoria.

No cargues más de lo que puedas manejar
Si pesas 70 kilos, evita la moto de turismo de 450 kilos. Compra una más ligera y manejable.
Cuídate de las portezuelas de automóvil que se abren en pleno tráfico
Y cuídate de chocar contra un automóvil que vira bruscamente para evitar la portezuela abierta de algún inconsciente, ya que es igual de doloroso.
Aprende a dominar las curvas lentas en U
Practica. Siéntate sobre el borde exterior del asiento e inclina la motocicleta en la curva; usa tu cuerpo como un contrapeso cuando gires sobre el eje de la rueda trasera.
Usa el equipo adecuado
Usa un equipo y traje de motociclista que se ajuste a ti y al clima. Si tienes demasiado calor o demasiado frío, o si estás luchando con una chamarra que se atora en los hombros, eres peligroso. Así de simple.
No entres en pánico en una frenada de emergencia
Practica la frenada de emergencia. Desarrolla una relación íntima con tu freno delantero. Busca algún pavimento seguro y abierto. Empezando lentamente, encuentra esa línea fina entre el frenado máximo y una rueda bloqueada; entonces practica una y otra vez.
Asegúrate de que tus llantas estén bien
Ninguno de estos consejos importa si tus llantas no están bien. No supongas que están bien. Revisa que la presión sea la adecuada cada vez que vayas a conducir. Verifica que no haya cortes, clavos u otros objetos que puedan haber recogido, y revisa también el desgaste natural.
