BMW ha presentado su primera moto, una R 1200 GS, que se conduce sola. Una moto completamente autónoma, que no necesita de un piloto humano para mantenerse en equilibrio y recorrer una pista, en este caso, de pruebas. La empresa alemana no se podía quedar atrás frente a los prototipos presentados en Japón, por Yamaha y Honda Ridding Assist-E Concept, entre otros, y ha querido ir más allá con su maxi trail que es capaz de recorrer sin conductor un circuito de pruebas, detenerse y poner la pata de cabra; tal y como lo haría un humano.
La moto no está estática, está en movimiento. Mediante acelerómetros, unidades de medición inercial que interactúan con frenos, acelerador y movimiento del manillar, esta BMW es capaz de realizar todos los movimientos que realizamos los motoristas para mantener nuestra moto en equilibrio. Incluso a baja velocidad, cuando la moto necesita dar pequeñas oscilaciones en el manillar para pararse y poner la pata de cabra que la mantenga colocada correctamente ya sin ninguna inercia.
Toda la parafernalia electrónica y la antena del GPS está colocada en las maletas de la maxi trail alemana. Un sofisticado sistema en el que BMW ha estado trabajando varios años.
BMW asegura que este experimento le está sirviendo especialmente para probar nuevos sistemas de seguridad para motos, especialmente todo lo relacionado con el Connected Ride, mediante el que se pretende que las motos se comuniquen con el resto de los vehículos y que puedan informar y actuar en caso de situaciones de peligro, por ejemplo evitando una colisión con un coche o moto que viniera desde un “ángulo muerto” para un conductor.
BMW también estuvo fantaseando con su moto, también autónoma, del futuro con el proyecto BMW Vision Next 100, que nos acercaba a cómo sería la moto y el equipamiento para motoristas del futuro.