El ambicioso proyecto denominado “Reimagined” a cargo del equipo de customización “Renard Speed Shop” abandona con audacia las raíces de la R 1250 R como modelo roadster, abrazando en su lugar un perfil de cruiser con una altura rebajada. La meticulosa amalgama de elementos, como el imponente sillín flotante, los protectores de horquilla y los faros apilados, evocan recuerdos de las icónicas bobber de épocas pasadas. No obstante, Renard Speed Shop imprime un estilo visual futurista, aunado a las mejores tecnologías de vanguardia.
La escultural carrocería, elaborada con precisión en aluminio, realza las líneas de la R 1250 R, dotándola de una estética refinada y sofisticada. Con astucia, el equipo de Renard Speed Shop dota de un blanco resplandeciente los nuevos paneles y el depósito de combustible, logrando una apariencia ultramoderna aunada a una estética pulcra y refinada.
Para intensificar la solidez del color blanco, el equipo recurre a la mecanización por control numérico computarizado (CNC), para dar forma a la parrilla frontal y el árbol triple a partir de bloques sólidos de aluminio. Además, Renard emplea la innovadora técnica de impresión 3D para crear las cubiertas de horquilla, obteniendo así una forma que fusiona lo clásico con lo vanguardista de manera magistral.
A pesar de la deslumbrante carrocería y pintura, el motor bóxer sigue siendo el protagonista indiscutible de este espectáculo, emergiendo con prominencia desde detrás del carenado blanco. Aparte de los nuevos silenciadores de titanio Akrapovich, el bloque bicilíndrico bóxer continúa destacando con su generosa entrega de torque, digna de una cruiser, con sus imponentes 142 NM de fuerza. Por supuesto, para completar el aspecto genuinamente cruiser, el taller dota a la “Reimagined” R 1250 R con elegantes llantas de radios de alambre, meticulosamente fabricadas por la prestigiosa firma italiana Jonich Wheels.