La crónica de Rashel Fernández, una joven dedicada a la venta de fresas, ha adquirido notoriedad en las redes sociales gracias a su innegable carisma y atractivo físico. Aunque su principal ocupación consiste en la comercialización de frutas, frecuentemente ofrece promociones como “3 vasos por 100 pesos”, logrando captar la atención tanto de automovilistas como de transeúntes que buscan cualquier ocasión para entablar una conversación, incluso de manera efímera.
En una jornada aparentemente común en una concurrida vía, una joven de esbelta figura se encontraba detrás de una mesa repleta de vasos llenos de fresas, ofreciendo su producto con un letrero que anunciaba “Fresas 3 por 100”. La situación tomó un giro inesperado cuando un copiloto manifestó interés por las fresas, y tras una confusión acerca de la modalidad de venta, se propuso un intercambio de “tres por 200 por tres botes”. Rashel Fernández, la vendedora en cuestión, aclaró que sus fresas se comercializaban a cien pesos por tres botes.
Esta peculiar interacción se volvió un fenómeno viral en las plataformas digitales. Rashel, además de ejercer como vendedora ambulante, se presenta como “creadora de contenido” en redes como Instagram y TikTok, acumulando una considerable cantidad de seguidores. Más allá de su actividad comercial, comparte videos humorísticos que reflejan su vida cotidiana, siempre acompañada de sus frutas.
Aunque la ubicación precisa de su puesto se mantiene en reserva, intensificando el interés en línea, la historia de Rashel Fernández ha cautivado a sus seguidores, generando numerosos comentarios y suscitando interrogantes acerca de la autenticidad de su relato. A pesar del crecimiento de su base de seguidores, ha debido enfrentar críticas y especulaciones sobre si esta situación es genuina o parte de una estrategia para impulsar su carrera como influencer.
