Para 1928, la BMW había adquirido una valiosa experiencia en las carreras; al mismo tiempo, sus ventas iban creciendo en forma satisfactoria: era el momento de ofrecer más de dos modelos en las concesionarias. Fue entonces cuando apareció la R 52, que vino a remplazar a la R 42. Era una máquina de turismo, de precio accesible: 1,510 marcos. Costaba lo mismo que la R 42, pero ya venía equipada con el nuevo motor bóxer M57 de válvulas laterales, con 486 cc.; 78 mm de carrera y 63 mm de diámetro. Estas características mejoraban el torque de la nueva moto, que alcanzaba los cien kilómetros por hora, con un consumo muy razonable: cerca de 28 kilómetros por litro. Se estima que la BMW produjo en total unas 4, 400 R 52.