Quienes ya han manejado la K 1300 S, son muy elocuentes respecto a su desempeño, tanto en la autopista, como en los traslados cotidianos para el quehacer profesional. La prensa especializada considera a esta BMW como una expresión única en el renglón de las “speedbikes”.
Destacan su ingeniería avanzada, su excelente funcionamiento en el uso diario y su notable nivel de seguridad. La BMW K 1300 S ha elevado su potencia de 167 a 175 caballos, al mismo tiempo que redujo en mil revoluciones el esfuerzo del motor de cuatro cilindros en línea para entregarlos: 8.250, en vez de las 9.250 anteriores. El par también aumentó hasta 140 Nm.
El peso total de esta máquina es de 254 kilos. Los comentaristas ya habían elogiado el desempeño de la predecesora; ahora aprueban la nueva versión, pues consideran que esta máquina, precursora en su tipo, ha conseguido superarse a sí misma.
Las BMW K 1300 S de 2011 estrenarán nuevos colores: rojo magma, negro zafiro metalizado, azul altramuz metalizado, blanco alpino y negro zafiro metalizado; dichos tonos remplazan al naranja lava metalizado, al negro zafiro metalizado y al gris granito metalizado, que salen del catálogo.
En el renglón del diseño, se ha conseguido una mayor perfección aerodinámica en combinación con un estilo más depurado, un doble logro difícil de obtener en cualquier categoría, y una meta que otras casas han perseguido insistentemente. Las formas ahora son más estrechas y estilizadas en la parte superior. Las luces traseras funcionan con la tecnología de diodos emisores de luz (leds); el nuevo protector del faro es transparente, con lo que se consigue un estilo más moderno e integral.
El motociclista puede ajustar el chasís en movimiento; éste proporciona una solidez a toda prueba, que interactúa con la ergonomía perfeccionada de la motocicleta, para proporcionar confort y maniobrabilidad. Así es posible manejarla durante centenares de kilómetros consecutivos sin padecer los síntomas de la fatiga.
Como es costumbre en la casa de Baviera, el equipo opcional le ofrece al motociclista la oportunidad de personalizar su máquina a su gusto y conveniencia. Es interesante conocer las impresiones de quienes han tenido la oportunidad de manejar esta máquina a través de autopistas principales, carreteras secundarias y zonas de curvas, que tanto disfrutan los entusiastas del motociclismo.
Las BMW K 1300 S responde con soltura en todas las condiciones; cuando el motor supera las seis mil revoluciones por minuto, comentan los conductores, muestra todo su carácter, con una potencia que pocas súper deportivas pueden igualar. La sobresaliente protección aerodinámica demuestra entonces sus virtudes, que se suman a la firme suspensión, lo que posibilita que el motociclista circule con absoluta seguridad incluso por las demandantes rutas alemanas, famosas por sus altas velocidades.
La posición del conductor, necesariamente es deportiva, sin embargo, las muñecas no sufren ninguna fatiga, gracias al diseño de los semi manillares; la estabilidad en las curvas rápidas es una de las mejores virtudes de este modelo.
Los frenos, que requieren de un mínimo esfuerzo, también se han ganado el reconocimiento de los motoristas; el ABS desconectable y el control de tracción son dos de los accesorios más útiles para el manejo en la autopista; el navegador opcional BMW Zumo, es de fácil lectura y proporciona una orientación muy eficaz a quien circula por vías que le son desconocidas.
Una de sus ventajas es que puede controlarse con los guantes puestos. Finalmente, los reportes concluyen que la BMW K1300 S es más maniobrable y más divertida que sus competidoras del segmento.
En México, se puede sacar buen provecho de sus atributos en las rutas de curvas lentas. Y como lo comentamos al principio, esta renovada súper deportiva, resulta asimismo ideal para quien requiere un transporte cotidiano ágil, para el cada vez más denso tránsito urbano.