Una pura sangre…
Las iniciales HP resumen la vocación de la joven y exitosa serie de motocicletas BMW, que ha generado un caudal de comentarios en la prensa especializada. HP significa High Performance, “Altas Prestaciones”, como lo traducen en Europa, esto es “Alta Potencia”. Desde su aparición, las máquinas HP demostraron en todos los terrenos que la casa de Baviera, célebre por sus vehículos para expediciones dilatadas y aventuras en territorios inhóspitos, era también capaz de producir unas genuinas motos deportivas, unas “pura sangre”.
Desde luego, como lo señalan los expertos, estas “pura sangre” se mantienen fieles a la filosofía BMW: cuentan con el motor bóxer de cilindros opuestos y ofrecen todos los avances tecnológicos que le han dado celebridad a la compañía bávara.
La primera HP que se presentó en sociedad fue la imponente enduro, que impresionó a los conocedores por su potencia y dimensiones; le siguió la hoy famosa HP Megamoto, y por fin apareció la súper deportiva HP-2 Sport, diseñada con la mira puesta en las pistas de alta velocidad. Una vez que esta sport empezó a demostrar sus virtudes, un comentarista apuntó: “El asalto al mundial de Súper Bikes, va en serio”.
Depurada metamorfosis
Se ha señalado que la Sport tiene como base la R1200 S, pero la BMW conservó tan solo algunas partes del motor y del chasís; lo demás se rediseñó prácticamente por completo, hasta alcanzar una potencia de 130 CV, con un peso en vacío de 199 Kg.
Las pruebas no tardaron en demostrar que se trataba de uno de los modelos más notables y más avanzados tecnológicamente. Asimismo la Sport se ganó la admiración de los conocedores, entre otras razones, por su inusual combinación de adelantos ingenieriles y “piezas de orfebre”, como lo comenta un entusiasta en su sitio de Internet.
Son tales los refinamientos de la Sport, que en vez de cambios, puede hablarse de metamorfosis, como sucede con el conjunto de árbol de levas, las válvulas que se aumentaron de dimensiones, los pistones forjados, las bielas perfeccionadas y los conductos de admisión que elevaron las prestaciones. La transmisión tiene seis velocidades de relación cerrada, que pueden cambiarse directamente sin accionar el embrague.
El escape está bajo el motor para estilizar la popa de la máquina. La carrocería autoportante de fibra de carbono proporciona una mayor rigidez. Entre los atributos de la Sport destaca el aprovechamiento del clásico motor bóxer, un verdadero icono de la BMW; esta eterna planta de fuerza desarrolla 130 caballos de vapor con una completa fiabilidad.
El proceso de metamorfosis tecnológica transformó el diseño de los pistones, las bielas, el cigüeñal, el cárter y demás componentes, a fin de que se adaptaran a unos materiales más ligeros, que ahorraron unos gramos inapreciables para elevar la potencia del propulsor.
Las innovadoras culatas cuentan con dos árboles de levas en cabeza (DOHC) y cada válvula trabaja mediante eficientes balancines. El diámetro de la válvula de admisión se incrementó de 36 a 39 milímetros; el de la válvula de escape aumentó de 31 a 33 milímetros. Estas válvulas están dispuestas en forma radial, de modo que las cámaras de combustión son tan compactas que puede prescindirse de la segunda bujía, necesaria habitualmente en los motores de cilindros opuestos.
El alternador es de tipo ligero, se desarrolló originalmente en las motos para las carreras de resistencia. Los frenos, Brembo están a la altura de las prestaciones de esta evolucionada Sport: en la rueda delantera el control está a cargo de unas pinzas radiales de cuatro pistones; en la rueda posterior basta una pinza simple, con una bomba también radial.
Los reportes califican su funcionamiento como “impecable”, lo mismo en el frenado progresivo, como en el repentino. El tablero de mandos también ha causado muy buena impresión. Pero más allá de su estética, tiene un sencillo control que permite cambiar las características de la información que ofrecen los instrumentos, de acuerdo a las necesidades del piloto.
El modo “Road” ofrece la información que se requiere en la calle: las revoluciones por minuto, la velocidad, la hora, el kilometraje, la autonomía antes de que se termine el combustible. En el modo “Race” (carrera), se ofrecen los datos sobre los tiempos por vuelta, el número máximo de revoluciones, la velocidad máxima, el número de cambios, la relación de marcha.
Toda la información puede alimentar luego a una computadora y someterse a un análisis. Como un detalle extra de refinamiento, cada BMW HP2 Sport tiene un juego de herramientas exclusivo para el modelo; con ellas se pueden ajustar los componentes del chasis y de la suspensión. Tal es la historia de la BMW HP-2 Sport, una motocicleta de pura sangre deportiva.