Desde muy pequeña, Kimberly sabía que quería dedicarse a la actuación, y ahora a la edad de 21 años, es una de las actrices holandesas que posee una sensualidad única. La naturalidad con la que posa, y la esencia de su personalidad, la han convertido en una mujer que a temprana edad muchos productores ya buscan para que protagonice sus películas.