BMW EN PHILLIP ISLAND: UN REGRESO A LA EMOCIÓN

El equipo BMW Motorrad en el Campeonato Mundial de Superbike 2009

El debut de la BMW S 1000 RR en el Campeonato Mundial de Superbike, el primero de marzo en el circuito de Phillip Island, a 90 minutos de Melbourne, Australia, resultó el gran acontecimiento de la jornada. El equipo BMW Motorrad Motorsport fue el más popular durante el recorrido del público por los pits.

Es la primera vez que BMW Motorrad Motorsport compite en esta especialidad, en desafío a los seis constructores ya presentes, cuatro de ellos japoneses y dos europeos. Sin embargo, la fábrica de Baviera tiene ya un historial de 86 años en las competencias, que comenzó con la R-32 en 1923. Posteriormente, BMW obtuvo numerosos éxitos en los circuitos de prestigio.

Basta recordar al piloto Walter Séller durante el campeonato de 1956. La BMW regresó oficialmente a las competencias en 2007 con la HP2 Sport, el campeonato de resistencia en 2007 y 2008.

En lo deportivo, este debut fue también muy exitoso para el equipo teutón: ante la entusiasta multitud, sus pilotos Troy Corser y Rubén Xaus demostraron las virtudes de la S 1000 RR, ganando los primeros valiosos puntos del campeonato. Troy terminó octavo en la primera carrera y tuvo la vuelta más rápida; en la segunda carrera Rubén terminó en el sitio once.

El afortunado debut del equipo BMW se prolongó más allá de las justas deportivas, ya que Rubén y Troy departieron después animadamente con la prensa y con los aficionados; la televisión le dio importancia lógica al retorno de la casa bávara a las competencias de esta categoría. Los pilotos celebraron el acontecimiento y les firmaron autógrafos a los fans.

Los pilotos estamparon sus firmas en gorras, carteles y playeras, pero la solicitud más notable fue la de Nichols Graham y su esposa Rosemary, quienes viajaron dos mil km desde Queensland en su R 50 S 1962, una verdadera deportiva BMW. Rubén y Troy gustosamente autografiaron el depósito de combustible de la motocicleta clásica.

Los hospitalarios australianos aprovecharon al máximo su condición de anfitriones. En las tribunas había aficionados BMW llegados de toda Australia, e incluso de lugares tan lejanos como Grecia. Todos ellos se reunieron para compartir la emoción del fin de semana, junto con BMW Motorrad Australia, el personal y los concesionarios. Para Troy y Rubén, estos momentos forman parte de sus satisfacciones como integrantes de la familia BMW; para Graham Nichols, fue un fin de semana que él recordará cada vez que monte su clásica R 50 S.

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