La transformación de la moto es asombrosa.
A los chicos de K-Speed les gustan tres cosas: las motos de pequeña cilindrada, la personalización… y las preparaciones asombrosas. Desde el tipo de diseños que nos provocan lágrimas, como el de la Honda Grom Gundam custom, hasta la CT125 Combat dispuesta a enfrentarse al apocalipsis, el preparador se ha acostumbrado a que sus creaciones hablen por sí mismas.
Sin embargo, aquí os traemos algo que se sale de lo normal, al menos, para lo que acostumbra K-Speed y que nada tiene que ver con los modelos de Honda de pequeña cilindrada. Aquí tienes la Road Rumbler, y está basada en una BMW G 310 R personalizada.
Galería: BMW G 310 R de K-Speed
La G 310 R de serie es una moto naked de aspecto bastante agradable, pero los toques de K-Speed aquí la han llevado a lo más alto en el universo de la personalización. El uso diferente de los colores M-Sport en el depósito y en la quilla de la moto la hace destacar y enfatiza sus líneas.
Asimismo, las llantas con recubrimiento de polvo blanco también reproducen la pintura blanca que se encuentra en otras partes, así como en el muelle del monoamortiguador trasero, algo poco habitual en las personalizaciones.
El colín y el sillín personalizados y esculpidos resultan especialmente atractivos, y ese guardabarros delantero elevado confiere a la Road Rumbler una especie de actitud preparada para todo.
Por desgracia para todos nosotros, las imágenes estáticas no transmiten sonidos, lo que es una pena, porque nos encantaría saber si esa configuración de escape de uno a dos, debajo del colín, suena tan bien como parece.
Los retrovisores redondos de color negro, el faro circular de LED y los dos pequeños intermitentes delanteros de diodos luminosos añaden tanto una frialdad calculada como un toque distintivo de modernidad al conjunto. La composición es sencilla en general, con todo exactamente donde tiene que estar y sin nada innecesario.
Para aquellos que no estén familiarizados, K-Speed ofrece accesorios de posventa, kits de personalización atornillados y también hace motos completamente personalizadas. No está claro en este momento si esta moto fue construida como una pieza única, o si K-Speed actualmente tiene planes para fabricar el kit en serie, para su posterior comercialización.
Si quisieras convertir una G 310 R en una especie de moto moderna tipo café racer, pero sin transformarla en un cliché, esta parece ciertamente una buena manera de hacerlo.