Una customización hecha para volar sin despegarse del suelo
Los hermanos Bujar y Gazmend Muharremi son los responsables de la empresa británica Auto Fabrica, una de las más reconocidas a nivel internacional en la escena custom. Sus poco comunes proyectos los llevaron a realizar una colaboración con BMW, de la que resultó la Fighter Jet, una R NineT Scrambler que deja de lado la filosofía “vintage” del grueso de las preparaciones actuales para tomar una personalidad más futurista.
Sus creadores implementaron un cambio radical en sus líneas, que ahora son mucho más deportivas y aerodinámicas, solamente dejando prácticamente intacto el motor Bóxer, el corazón del diseño, que recibió una nueva tapa de válvulas y un protector para los cilindros. A pesar de que los preparadores comenzaron con una BMW R nineT Scrambler, también utilizaron piezas de otras variantes de la moto retro germana, como la horquilla de una BMW R NineT convencional o el conjunto de estriberas trasero y las ruedas de BMW R NineT Racer, ambas de 17″, más acordes al estilo final. La horquilla pasó por un tratamiento realizado por Maxton adquiriendo el color negro y reforzando sus componentes.
La customizadora que ideó esta moto, está cerca de Londres, y la mayoría de sus construcciones personalizadas son cafés bastante tradicionales y motos mocosas y muchas de ellas son, a falta de un término mejor, swoopy. Este “Tipo 18” es una gran desviación de su “lenguaje de diseño” habitual: es una máquina alada, angular, extremadamente interesante y complicada. Según los informes, algunas de las señales de diseño provienen de un Lockheed Martin F-22 Raptor.
Comenzaron esta construcción con una R nineT Scrambler, intercambiaron los árboles triples y las horquillas de una R nine T Roadster, y las ruedas y los juegos traseros de una R nine T Racer. Toda la suspensión se ha personalizado aún más y completamente. Todas las alas y flaps que ves en la bicicleta fueron hechos a mano y no impresos en 3D ni mecanizados por CNC. Sin embargo, la carcasa de los faros y las luces traseras, y los soportes de los intermitentes, están impresos en 3D.
La única señal de diseño que se lleva del resto de las construcciones de Auto Fabrica es el par de escapes perfectamente arqueados, en picado, casi tallarines que simplemente salen de debajo de la bicicleta.