BMW Motorrad Concept R18, el prototipo de una espectacular motocicleta de diseño que se convertirá en un excepcional modelo de producción en serie.
Elegante, sorprendente por su línea clásica y aire moderno, brillante, moderna… así es la nueva BMW Motorrad, un prototipo que se presentó en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, con la intención de convertirse en un modelo producido en serie, algo que lo hace más interesante, ya que confirma que no se trata solo de un alarde de diseño de BMW Motorrad sino de toda una declaración de intenciones de diseño y futuro.
Una de las claves de esta moto es hacer que todo esté visible y que cada una de sus partes tenga una función también han eliminado las partes innecesarias. Esto no solo reduce el peso de la motocicleta, sino que también presenta el R18 en su forma central. El diseño de la moto fluye con elegancia desde los manubrios hasta el tanque de combustible que cae en cascada con el asiento. La moto es larga y baja, con un depósito de combustible tipo “lágrima” pintado a mano y con una combinación cromática inspirada en las motos de los años 60. Tiene muchas reminiscencias a las antiguas BMW R5, en la que también se fijaba el concept de la Hommage. El depósito del combustible y el chasis son uniformes en cuanto a sus líneas, mientras que el tren trasero parece flotar libremente. Las llantas de radios, de 21” delante y 28” detrás, están calzadas con neumáticos Metzeler.
La nueva BMW Motorrad Concept R18 cruiser utiliza un motor boxer de dos cilindros y 1.800 cc de nuevo diseño. BMW Motorrad no reveló las cifras de poder de este motor, esencialmente porque lo más destacado de esta moto no es la velocidad con la que podría acelerar, sino cómo se remonta al famoso linaje de Motorrad. Pero dado que es un motor de alta capacidad, la potencia definitivamente debería ser adecuada.
En una época en que las motocicletas se están volviendo cada vez más futuristas y vienen cargadas con modernos artilugios, el regreso de una motocicleta clásica de trabajo pesado que no insinúa nada más que el placer de conducir sin adulterar es siempre una adición bienvenida.