París-Dakar: Un sorprendente desafío

El rallye París-Dakar se fundó en 1978,

El rallye París-Dakar se fundó en 1978, después de que el piloto francés, Thierry Sabine, se perdiera en el desierto de Teneré al norte de África durante días y considerara su experiencia digna de que se reprodujera en una competencia internacional.

Es así que se inventa un recorrido con punto de partida en Europa. La ruta alcanzaría Alger, después pasaría por Agadez y se acabaría en Dakar. Sabine para entonces ya había acuñado el lema: “Un desafío para aquéllos que parten. Un sueño para quienes se quedan”.

Gracias a una fuerte convicción y una brizna de locura, propias a las grandes ideas, el proyecto se concretiza rápidamente. París-Dakar, es una carrera diferente, abierta incluso a los sin títulos, y que conlleva un mensaje de apertura hacia el otro; llama la atención, sorprende y seduce. A lo largo de casi 30 años, en esta aventura se han escrito muchas historias deportivas y humanas.

La ruta

El trazado de la carrera ha cambiado con el paso del tiempo, tanto la salida como la meta, a causa de diversos motivos. Hasta 1994, la carrera fue fiel a la ruta original. La ciudad de París era el punto de partida en Europa y Dakar el final en África. Precisamente en este año, la carrera varió y, una vez en Dakar, se regresaba a París. Debido a unos problemas con el alcalde de la capital francesa, la meta de la carrera tuvo que cambiarse, de los Campos Elíseos a Eurodisney.

Vehículos

Existen cuatro categorías principales en el rallye: motos, quad, coches y camiones. A su vez, cada categoría se divide en sub-categorías, según sea el equipo privado o profesional, y según el tipo de vehículo, de serie o modificado.

Muchos participantes son aficionados y mecánicos, que modifican sus vehículos todo terreno, y logran obtener el auspicio de marcas comerciales, mismas que se pintan sobre los automóviles competidores y se bordan sobre los uniformes de competencia; así promovidos por la participación publicitaria de transmisiones deportivas, pueden participar y competir contra los grandes fabricantes de vehículos todo terreno, que invierten mucho dinero para su presentación.

La moto: el vehículo más popular

En el caso de las motos, se trata de la categoría más peligrosa de las cuatro, por ser la motocicleta un vehículo que deja desprotegido al conductor. También es la categoría más popular, porque es la más accesible respecto al coste para competidores aficionados, con motos de producción en serie de tipo Enduro, para caminos secundarios, sin pavimento, con motores de 450 centímetros cúbicos. En el Rally Dakar 2009, el límite máximo de participantes se estableció en 250 motos.

Hay dos grupos: Superproducción, para las motocicletas preparadas para competir, y Maratón, para las motocicletas de serie.

Cuadriciclos

Los cuadriciclos o quad son, en principio, las máquinas con cuatro ruedas más económicas y lentas del rallye. Al igual que las motos, para inscribirse en la prueba cada máquina de cuatro ruedas deberá estar legalmente registrada y adaptada para la circulación off-road (todoterreno) según las normas del Código de Autopistas de Francia y las especificaciones técnicas para los rallyes todoterreno (off-road rallyes) establecidas por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). Los vehículos pueden adquirirse, si su producción es en serie, en el mercado; de lo contrario, pueden ser máquinas especialmente modificadas para su uso por los participantes.

En el Rally Dakar 2009 el límite máximo de participantes se fijó en 20 cuadriciclos.

Coches

Algunas grandes marcas compiten en esta categoría con fines publicitarios (equipos oficiales) y para probar nuevas tecnologías, que después se aplican a los coches de calle, los de producción en serie, para el mercado internacional.

Este grupo se divide en las siguientes subcategorías:

T1: vehículos modificados. T2: vehículos de serie.  T3: prototipos livianos.

Camiones

Se le considera la categoría más espectacular y sorprendente para los aficionados. La mayoría de los camiones tipo 4×4 compiten entre ellos. Sólo unos pocos realizan funciones puramente de asistencia de los equipos competidores, para mantenimiento, reparación y atención médica de emergencia. Algunos equipos mezclan las funciones de asistencia con su participación en la prueba.

París — Dakar 2014: ¡A la medida!

Recorridos disociados: más de 40 % de la distancia

Desde hace varios años, los organizadores del Dakar trabajan para adaptar el recorrido a los terrenos nuevos en América del Sur, permitiendo así que cada categoría de vehículos se aventure en las pistas donde estos mejor funcionen. Para la edición 2014, se dibujaron cinco rutas especiales, con recorridos totalmente disociados: por una parte, entre motos y cuadriciclos, por otra entre autos y camiones. En total, la “separación” abarcó alrededor de 2,000 kilómetros en los itinerarios cronometrados, es decir, más de 40 % de la distancia.

En el plano deportivo, el método presenta el doble interés de poder llevar a los pilotos de motos y cuadriciclos a pistas más técnicas y estrechas en algunas etapas, al mismo tiempo que les permite también a los líderes de la carrera de coches “abrir la pista”, sin tener ante ellos las huellas de las máquinas de dos ruedas.

La ventaja también es decisiva en términos de seguridad: la disociación del recorrido elimina todas las situaciones de adelantamientos delicados. El beneficio es mucho más importante, ya que las etapas concernientes se encuentran esencialmente en la primera parte del rallye, en el momento en que los vehículos son aún numerosos en la prueba.

Tres países: Argentina—Bolivia - Chile (mapa)

Una visita a Bolivia

Los organizadores del Dakar, atraídos por el descubrimiento de nuevos espacios, quedaron conquistados por los paisajes bolivianos, que se pueden clasificar entre los más asombrosos del continente. Sin embargo, el deseo de llevar a los competidores de la edición 2014 debe amoldarse a las exigencias geográficas y climáticas, que complican la planificación de una estadía “clásica” en Bolivia. Entonces, el Dakar cruzará la frontera según ciertas modalidades específicas, con una etapa maratón en el sur del país. Con este formato único, que solo podría abarcar a las motos, el rallye experimentará un funcionamiento que abrirá nuevas perspectivas.

Maratón en varias etapas

El conocimiento fino de Argentina y de Chile permite trazar cada una de las etapas con un sentido de detalle. Para acentuar el carácter a la vez físico y estratégico que constituye la base del rallye-raid, el Dakar 2014 propondrá especiales más largas y trayectos de enlace reducidos. Las particularidades de las pistas y de las dunas del noroeste argentino obligan a los pilotos a una permanente vigilancia; por su parte, el desierto de Atacama debería tener otro rostro con las exigencias que se les imponen a los vehículos. Con las varias etapas del maratón que figuran en el programa, la actuación de la mecánica jugará una parte aún más importante para los resultados.

Txomin Arana: El novato con suerte

Cuando se quita el casco, deja ver una barba incipiente mientras enarbola una enorme sonrisa. Con un pañuelo al cuello en el que destacan los colores de la ikurriña, nos narra su jornada, la penúltima del Dakar: “El trazado me ha gustado. Justo me he caído sobre el km 270, y eso que estaba concentrado. El roadbook avisaba de dos peligros, el segundo de nivel dos. En realidad, creía que ya lo había pasado, pero unos metros más allá me he encontrado con ese agujero tremendo. En ese momento iría a unos 80 km/h más o menos”.

Con la mano izquierda dolorida y algunas contusiones, el joven vasco le quita importancia al asunto. Su primer Dakar ha sido como un sueño, un sueño turbulento en ocasiones, pero sin problemas de gran importancia: “Soy un novato con suerte. Los caminos, las dunas, los paisajes, todo lo que he visto ha sido fantástico. La camaradería entre los motoristas, igual”. Sólo ha habido otro momento complicado en los más de 8,000 kilómetros recorridos: “Al llegar a Calama, ya en Chile, tuve problemas con la entrada de gasolina, y ahí perdí cerca de cuatro horas”. No obstante, la clasificación no ha sido nunca una prioridad. Lo más importante era seguir retransmitiendo noticias a su país: “He hecho una conexión diaria con Radio Euskadi: en castellano un día y en euskera otro”.

Txomin, oriundo de Ereño, marcha con tranquilidad para llegar sin problemas a Valparaíso y convertirse en el primer piloto vizcaíno que termina un Dakar. El recibimiento en su club ‘off-road’ de Guernica no tendrá desperdicio.

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