Pareciera muy lejano (5 años aproximadamente) aquel viaje que Tess decidió emprender abandonando por completo su vida normal, sin duda un viaje que le cambiaría por su visión del mundo y del que, aún hoy en día, sigue aprendiendo, así es como empieza la travesía de Tess viajando por Sudamérica sola; sola muy entrecomilladamente, ya que, peculiar como ella misma también lo es su manera de recorrer Sudamérica, viajar por el mundo bailando, ya que, según sus propias palabras, danzando es como puede conocer en profundidad la cultura local y perderse en ella.
BM: Teresa Chudecka, en primer lugar queremos externar la enorme satisfacción que nos produce el poder entrevistarte, si bien pudimos encontrar muchos artículos sobre ti, ninguno hablado en español, idioma que sabemos manejas a la perfección. El equipo de Boxer Motors estuvo investigando y si algo nos queda claro es que, aunque seas originaria de Polonia, tu espíritu errante te convierte en ciudadana del mundo, pero ¿Esto fue siempre así?, ¿Hubo algún acontecimiento relevante en tu vida que despertara a la Tess inquieta y siempre apasionada por conocer de cuanta cultura pueda?
TC: Hay gente que dice que las cosas pasan por accidente, yo creo que en la vida hay algo parecido al destino.
Desde niña era inquieta, con muchas preguntas sobre el mundo. Desde que recuerdo quería saber más que las respuestas que me podrían dar, además me gustaba conocer. Mi primer viaje a Dedo fue a mis 16 años. La primera vez que salí de Polonia me di cuenta de que el mundo es muy diferente como lo cuentan, que vivimos creyendo en los estereotipos sobre las culturas. Quería conocer el mundo verdadero y me encantaba la sensación de movimiento y cosas nuevas. Esta sensación nunca paró.
BM: Sabemos que, además de los viajes, eres una apasionada por las motocicletas y la danza, y que documentas estas tres formas de vida a través de tu sitio adventuretess.com en donde has inspirado a muchas otras personas que no se atrevían a viajar al otro lado del mundo, platícanos un poco más de ese proyecto y del momento en que te diste cuenta de que estabas siendo una influencia positiva para todos los aventureros que a través de la información de tus viajes se decidieron a emprender el propio.
TC: Me encanta bailar, viajar y me encantan las motos. Aunque las motos no estaban siempre en mi vida. En mi casa era el tema prohibido. Mi padre andaba en moto, pero de un día a otro dijo que era peligroso y a nosotros nos enseñaba este punto de vista. Yo lo creía. Hasta que un día, un amigo cercano se compró una moto y vino a visitarme. Me enamoré (de la moto) y el otro día ya estaba tomando curso de manejo. Ahora creo que sin una de estas tres pasiones ya no sería yo.
Recuerdo que cuando estaba terminando mi maestría y ya estaba cansada de trabajar y estudiar, dudaba de qué debería hacer con mi vida. En general estaba muy feliz, pero tenía una impresión que el mundo me estaba llamando. Pensé: “si no es ahora, cuándo voy a viajar”. No quiero dejar los sueños para el futuro. Dejé el trabajo y fui de viaje.
Decidí hacer un proyecto para que mis viajes no fueran solo para mí, quise que también pudiesen ser interesantes para la gente de Polonia. El proyecto se llamaba: Bailando con el mundo. Buscaba la importancia del baile en las culturas, en cada lugar que visitaba buscaba cosas típicas y les intentaba aprender.
Encontré unas historias muy interesantes que conectan las culturas de diferentes continentes. Mientras compartía mi experiencia en mi blog de viajes, escribía también de tips para viajar solo, prepararse para viajar, compartía mis dudas y miedos, pero siempre decía que se puede. Yo creo que la más difícil es tomar la decisión y atravesar tus miedos. Todo lo demás se puede hacer. A veces buscamos excusas, pensamos que alguien tiene más posibilidades de viajar o más dinero, no vemos cómo se pueden resolver las dudas.
Yo cuando empecé mis viajes, viajaba con muy bajo presupuesto, hacía autostop, la gente desconocida me hospedaba. Así pasé viajando dos años. Este tiempo me enseñó que el dinero no es lo más importante (conocía gente que viajaba en bici y dormía en una tienda) y todo lo que gastaba era máximo 10 dólares por día, lo más importante es creer en lo que se hace y seguir cumpliendo los sueños.
Escribiendo el blog no me daba cuenta, que lo que publicaba tenía influencia en la vida de alguien. Hasta que me empezaron a llegar mensajes de gente que me decía que mis artículos abrían los ojos y ayudaban a romper los miedos de salir de la zona de confort y empezar a cumplir los sueños.
BM: Las crónicas de tus viajes tienen siempre algo que la mayoría no, te gusta visitar los países más allá de la cara comercial que estos ofrecen, te adentras a donde pocos viajeros se atreven, ¿No te da miedo adentrarte sola a terreno desconocido? ¿Qué medidas de precaución son las que tomas?
TC: No es difícil visitar los lugares comerciales de cada país, se puede tomar un tour e ir de viaje. Pero yo creo que estos lugares muchas veces (no siempre) no son un buen ejemplo de la cultura y vida real. Lo turístico es lo más cuidado, caro.
Todo está hecho para los turistas (sé por qué trabajo en turismo), pero saliendo de esta zona se puede visitar una cara muy diferente. Creo que lo más importante de conocer el lugar es la experiencia. No se trata de ver algo, se trata de vivir. Un muy buen ejemplo es Cuba. Si alguien va solo a Habana y Varadero muchas veces vuelve de allí y dice que la vida es muy fácil, todos bailan salsa y no hay lugar mejor para vivir que Cuba. Pero si uno sale de las zonas turísticas, ve un mundo muy diferente, con casa de madera, caballos como el transporte más común y frijol con arroz cada día en su plato. Pero en esos lugares la gente es mucho más amable.
Buscando la cultura de cada lugar y los bailes típicos, muchas veces tocaba la puerta de gente desconocida pidiendo ayuda. Nunca me ha pasado algo malo, por el contrario, a esta gente la tengo en mi corazón hasta hoy y les trato como mi familia, porque ella me trató así. Creo que una persona desconocida es una posibilidad de ser nuevo amigo, solo hay que darle chance de conocer.
Por supuesto, ir sola de viaje no se trata de andar tocando a las puertas. Como mujer viajando sola aprendí que hay que tomar medidas de seguridad.
Cuando viajo en moto lo principal es que no ando por la noche, mando mi ubicación a mi familia para que sepa donde estoy en cualquier momento.
No importa en qué transporte viajo, pero siempre sigo mi instinto que hasta ahora nunca ha fallado, decido a quién me acerco, a quién no.
Algunos dicen que tengo mucha suerte con la gente, yo pienso que tengo mucha ayuda de Dios. De verdad viajar me dio mucha confianza con la gente. Creo estar en deuda con toda la gente que me ayudó durante mis aventuras y no sé si me dará tiempo a pagarla hasta final de mi vida.
BM: Entre tantas experiencias, expediciones y aventuras en motocicleta, ¿Cuáles han sido las más memorables, las más importantes?
TC: Cada uno viaja con diferentes motivos. Para mí el motivo principal antes era conocer los bailes típicos de cada país, el conocer la cultura, que significa conocer la gente. Dentro de tantos viajes pasan cosas malas y buenas. Pero muchas veces no pensamos que lo malo va a terminar siendo bueno. Así fue mi primer viaje sola a los países Balcanes. Estaba viajando en mi Aprilia Pegaso, cuál antes de empezar el viaje salió del servicio.
El segundo día de mi viaje, en la frontera Austria con Hungría, mi moto se apagó y ya no arrancó. Era viernes por la tarde y no había mecánicos hasta el lunes. En los viajes soy muy optimista y las tomo como aventura. Sabiendo que no podría hacer nada, volví a Viena e iba a pasar allí el fin de semana. Caminando por la calle paré para sacar una foto a una moto vieja que estaba estacionada en la calle.
Me vio el dueño de la moto y se me acercó. Empezamos a hablar. Alejandro escuchó la historia de mi primer viaje sola, que estaba muy emocionada y que no puedo viajar porque la moto no funciona. Me ofreció su apoyo.
Al día siguiente pasó por mí su chofer con la llave de su moto. Me iba a llevar por mi moto, si no arrancaba íbamos a volver por la nueva Ducati de Alejandro. Me dijo que la podría devolver pasando por allí en el camino a casa. No creía lo que escuchaba, pero así era.
No quiso nada más que ayudarme a cumplir mis sueños. Este viaje otra vez me enseñó que cualquier cosa pasa, hay que mantenerse positiva. Al final todo termina bien. También mi viaje por México fue un viaje que nunca voy a olvidar. Mi plan principal era llegar a México, comprar la moto, visitar el país durante dos meses y seguir hacia Panamá. Ya está pasando el tercer año y nunca he llegado hasta Panamá. No quise salir de México, me enamoré de este país.
BM: Recientemente, estuviste por México, ¿Qué fue lo que más te gustó de conocer tierras mexicanas, ¿Qué diferencias y similitudes podemos encontrar entre la gente y la cultura de México y la de Europa oriental?
TC: México es un país que enamora. Tiene tantas cosas para conocer que se pueden pasar muchos años sin terminar. Hasta hoy no sé qué fue lo que más me gustó de México. Los paisajes son impresionantes, hay todo desde mar de color turquesa, cuevas de millones de murciélagos, selvas con animales salvajes; hasta volcanes muy altos.
La comida es una de las mejores del mundo, no solo los tacos de pastor, hay tantas variedades de platillos y frutas que tengo que cuidarme mucho para no seguir engordando.
Y por supuesto, la gente y la cultura es lo que me encantó. Las culturas antiguas en México es algo que vale mucho la pena conocer.
Hay muchas diferencias entre Europa. Creo que la más destacable es la gente. Las personas en México son muy abiertas, se hablan en la calle con desconocidos, se tratan como buenos amigos aunque no lo son.
El dicho: “mi casa es tu casa”, tiene mucho sentido ahí. En Europa oriental de primera vista somos personas más frías, no tomamos tanta confianza con la gente desconocida, no somos tanto de hablar o mostrar los sentimientos. Los paisajes y la naturaleza también son muy distintos.
Aquí, en Europa Oriental, la montaña más alta de Polonia tiene 2499 m. La subida allí no es muy fácil, pero subiendo la montaña con mucho esfuerzo llegamos… un poco más alto que la ciudad de México.
También por eso ya en CDMX tenemos síntomas de mal de altura. Pero los volcanes; es eso que nos enamora, porque los europeos somos mucho de deportes extremos. Hay gente que viene a México solo para subir Iztla.
Creo que para muchos mexicanos sería difícil de entender, aunque conozco unos que se atraviesan todas las montañas de México.
La comida también es lo que nos diferencia. En Europa casi cada platillo que comemos lleva papa, ustedes comen más maíz. Creo que también tenemos cosas parecidas.
Somos muy familiares. Para nosotros es muy importante pasar fin de semana o Navidad en una comida familiar. Las familias son muy cercanas y se dan mucho apoyo. Creo que también Mexicanos y Polacos son muy católicos. Ustedes tienen la Virgen de Guadalupe, en Polonia tenemos la Virgen de Częstochowa. Y pienso que cada país de Europa Oriente tiene su Virgencita.
BM: Platícanos los pasos a seguir antes de aventurarse en un país desconocido para que nuestros lectores que decidan hacer lo mismo puedan tomarlo en cuenta
TC: Creo que es muy importante prepararse para ir de viaje. Antes tenía una lista de cosas que tenía que preparar antes de cada travesía. Ahora ya no tengo lista, pero hago las cosas de memoria. Por lo menos les recomiendo checar informaciones importantes, como idioma, cambio de moneda, sistema político. Yo siempre compro un seguro de viaje, sé que los accidentes pasan cuando no les esperamos y fuera de nuestro país los médicos pueden ser muy caros. Checo el número de la embajada para tener el contacto en cualquier situación. Depende cómo van a viajar es bueno saber el tipo de transporte a utilizar, si viajan en moto tienen que saber los papeles que se necesita (hay países que requieren licencia de conducir internacional), si sería transporte público podrán conocer las empresas.
Antes de irme de viaje descargo los mapas para mi celular, porque no siempre hay señal y gracias a eso no me pierdo.
Hay que conocer un poco de la cultura, para saber si no hay cosas que no se pueden hacer en la calle, para no meternos en problemas sin saber (por ejemplo, hay países donde por masticar un chicle dan una multa).
Deben checar cómo van a sacar dinero, no siempre funcionan las tarjetas o a veces para alquilar coche se puede solo con tarjeta de crédito.
Creo que siempre lo más difícil es empezar, los siguientes viajes serán más fáciles.
BM: Sabemos que has realizado viajes tanto en motocicleta como en bicicleta, ¿Bajo qué condiciones es más recomendable usar cada una?, ¿Qué características debe cumplir tanto una motocicleta como una bicicleta para poder recorrer largas distancias en ellas?
TC: Bicicleta y motocicleta no son solo tipos de transporte para moverse durante el viaje. Son también un estilo de vida que nos lleva a diferentes lugares. Nos dan mucha libertad dejando respirar el aire que nos rodea y ver los cambios de naturaleza.
Pero para viajar en bicicleta creo que deberían elegir un país/lugar bastante seguro. En la bici nos movemos muy lento, pero eso nos da posibilidad de conocer muy bien la zona. Lo bonito es que no requiere una ropa especial como protectores (les recomiendo andar en casco). No aconsejo que se avienten distancias muy largas de montaña en una bici de carretera, porque la posición no es cómoda, las ruedas muy finas no sirven fuera de carretera y no hay posibilidad de poner maletas.
Tienen que elegir una bici en muy buen estado con los cambios, aprender cómo cambiar la cámara y poner el maletero. Es un viaje para las personas que les gusta el esfuerzo físico, viaje que uno valora mucho si le gusta la naturaleza.
Los viajes en moto son más para distancias largas, porque a veces si uno planea moverse 50 km por día no vale la pena sacar la moto, poner protección, hacer la maleta. Pero para las distancias largas se viaja perfecto en ella. No es importante el tamaño de motor, aunque una moto más grande de 250 cm es más cómoda en la carretera, lo que es importante es también estilo de la moto y la posición.
A mí me gustan las motos de doble propósito que son muy cómodas en la carretera y en unos caminos más difíciles, pero conozco la gente que viaja en chopper, solo que no puede entrar a todos los caminos.
Siempre tienen que hacer el servicio antes de ir de viaje, checar aceite, líquidos, frenos, cadena, cosas muy principales.
No importa si viajan en la bicicleta o en moto, siempre en el camino hay gente que hace lo mismo que nosotros y busca compañeros para practicar sobre el viaje o intercambiar experiencias. Muchas veces salimos de viaje solos, pero volvemos con amigos de diferentes lugares.
Creo que viajando solo se conoce más gente, que viajando con una persona. Porque cuando estamos solos estamos más abiertos para conocer y la aventura.
BM:¿Se han visto frenados tus proyectos de viaje por la actual pandemia?
TC: La pandemia frenó mucho a mis proyectos. Por el cierre de las fronteras ya no puede llegar hasta Panamá. Mis viajes a Estados Unidos también están cancelados, pero no lo veo como algo malo, porque sigo conociendo México y como dije, hay mucho por conocer.
BM: ¿Qué países te faltan por conocer, y de los ya visitados cuál te ha impresionado más y por qué?
TC: Conozco todos los países de América Latina y me encantaría conocer los pises de América Central. Me llaman mucha atención. Terminando esta parte del mundo me gustaría recorrer África. Creo que es un continente muy interesante, más que nada por la cultura y baile que se refleja mucho en los bailes de países latinos.
Cada país que he conocido tiene cosas que me gustaron mucho, creo que el principal es México. Aunque no quiero repetir lo que dije antes, ustedes tienen mucha suerte de vivir en un país tan lleno de cultura y naturaleza. También me gustó Argentina por los paisajes de la Patagonia. De los países Europeos me gustó Montenegro. Allí me di cuenta de que no hay que viajar lejos para encontrar algo diferente. Es un país pequeño con unas ciudades muy antiguas construidas al lado del mar y montañas, con mucha cultura interesante.
BM: ¿Qué pasa por tu mente una vez realizado un sueño, de haber alcanzado la meta?
TC: Cuando alcanzó la meta es un sentimiento que no se puede escribir, una felicidad dentro de mí, que aunque siempre hay obstáculos en el camino, no me rindo tan fácil y sigo en el camino hasta una meta, para después volver a poner una nueva.
BM: Imaginamos que realizar un viaje es un continuo autodescubrimiento y aprendizaje, ¿Y qué es del conocimiento si no se comparte con otros?, Además de tu proyecto, Adventuretess ¿Tienes planes a futuro en el que podamos disfrutar a mayor detalle tus vivencias por el mundo, un libro quizás?
TC: Ya estoy terminando mi primer libro que trata de un viaje por América del Sur. No es solo un libro de viaje, es un resumen de la cultura latina desde el punto de vista de la cultura del baile. También es un retrato de cambio de mi personalidad, desde el primer paso viajando sola cuando tuve que enfrentar mis miedos, hasta mi vuelta a Polonia después de dos años viajando, cuando ya no era la misma persona.
BM: Nos queda claro que eres una mujer que vive al límite cada día de su vida, pareciera que no posees miedos o inseguridades ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que no se atreven a realizar sus fantasías por miedo al fracaso o inseguridad?
TC: Todos tenemos miedo, no crean que yo no. A veces pienso que los tengo más que todos los demás. Pero creo que siempre vale la pena enfrentar los miedos que tenemos dentro de nosotros y no nos dejan movernos en la vida. Tenemos que saber que la gente que viaja no es como un superhumano, es una persona igual, que cada día se levanta con sus miedos o sin ganas de moverse. Solo que esta persona siempre se pone al frente de la batalla y siempre la intenta ganar.
A veces pierde, pero otro día empieza de nuevo. Es muy importante nunca perder la fe en nosotros mismos y seguir intentando una y otra vez.